TEHERAN, 8 oct. (EUROPA PRESS)
El Gobierno iraní afirmó hoy que no teme a las amenazas de sanciones internacionales en su contra, a las que calificó como "un arma oxidada", y que no desistirá de sus procesos de enriquecimiento de uranio.
El viernes, las seis naciones que han encabezado las acciones para tratar de persuadir al país a dejar esos procesos, que son un primer paso en la fabricación de armas nucleares, dijeron haber acordado hablar de sanciones en su contra.
Sin embargo, el grupo no llegó a exigir que Irán sea castigado por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, donde se encuentran cinco de sus miembros: Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Rusia y China, además de Alemania.
"Tanto las autoridades como el pueblo de Irán siempre han visto las amenazas de sanciones como un arma oxidada y ruinosa. Están acostumbrados a esas amenazas", dijo el portavoz Mohammad Ali Hosseini.
Sin embargo, Hosseini dijo que "no recibimos con agrado las sanciones" y que ellas dañarían a ambas partes en el conflicto.
Aunque reiteró las intensiones de su gobierno de continuar con las acciones de enriquecimiento de uranio, Hosseini expresó que "las negociaciones son el mejor camino".