El Gobierno de Malí rebaja a 35 los fallecidos en el ataque a una localidad dogon

Malí.- El Gobierno de Malí rebaja a 35 los fallecidos en el ataque a una localidad dogon
REUTERS / STRINGER .
Actualizado: miércoles, 12 junio 2019 23:15

MADRID, 12 (EUROPA PRESS)

El Gobierno de Malí ha rebajado oficialmente a 35 los fallecidos en el ataque ocurrido en la noche del domingo al lunes en una localidad de mayoría dogon en la provincia de Mopti, en el centro del país, después de que inicialmente se hubiera informado de que el suceso había dejado al menos 95 víctimas mortales y 12 desaparecidos.

Según ha explicado el Ejecutivo en una nota, la misión de investigación realizada el martes en la localidad de Sobane llegó a la conclusión de que el ataque se saldó con 35 muertos, entre ellos 24 menores, confirmando así lo que ya había dicho en su momento el gobernador de Mopti.

"Esta cifra es resultado de un recuento minucioso efectuado por el equipo constituido por miembros de protección civil, médicos forenses y el fiscal general de Mopti", ha precisado en un comunicado el Ministerio de Comunicación.

En cuanto al balance oficial, ofrecido inicialmente por el alcalde de la localidad y del que se hizo eco en un primer momento el Gobierno, ha explicado que "correspondía a los muertos y desaparecidos juntos".

Por otra parte, el Gobierno ha anunciado que seis personas han sido detenidas en controles rutinarios, dos de ellas por la Misión de la ONU en Malí (MINUSMA), si bien no ha ofrecido más detalles sobre sus identidades o papel en los sucesos, de los que el Ejecutivo ha responsabilizado a "terroristas".

Asimismo, el Ejecutivo ha vuelto a apelar al "sentido de responsabilidad de los malienses" y les ha invitado a "no caer en la trampa de la confusión y la venganza", además de invitar también a los medios a la responsabilidad "con el fin de contribuir al apaciguamiento y la vuelta a la serenidad de la población civil".

El primer ministro, Boubou Cissé, visitó este martes Sobane acompañado por el ministro de Defensa, el general Dahirou Dembélé, el de Administración Territorial, Boubacar Alpha Bah, así como el jefe del Estado Mayor, el general Abdoulaye Coulibaly.

"Todas estas víctimas del horror y la barbarie nos recuerdan la responsabilidad que nos incumbe, como dirigentes, de reforzar y acelerar los esfuerzos de seguridad, económicos y políticos adoptados en favor de la paz y la reconciliación", sostuvo durante su visita.

El Gobierno ya anunció el lunes la apertura de una investigación y el presidente del país, Ibrahim Boubacar Keita, ha pedido a los malienses "no caer en la venganza".

Las autoridades malienses temen que se produzcan actos de represalia contra la comunidad peul, habida cuenta además de que la milicia Dan Nan Ambassagou, acusada de la masacre de más de 150 peul en Ogossagou en marzo, anunció el inicio de "la lucha por la salvaguarda de la dignidad y la libertad" de los dogon.

El Gobierno maliense no ha querido señalar con el dedo a los responsables del ataque, más allá de atribuirlo a "terroristas", si bien algunos responsables locales señalaron a peul armados.

La comunidad peul, que tradicionalmente se dedica al pastoreo, es vista con suspicacia en la zona ante la creciente presencia de grupos islamistas, ya que estos han encontrado en los jóvenes peul una importante fuente de reclutas porque se sienten abandonados por el Estado central. Como resultado, los incidentes y enfrentamientos con otras etnias como la dogon, dedicada a la agricultura, se han hecho cada vez más frecuentes.

Los milicianos islamistas han explotado desde hace mucho las tensiones entre los grupos étnicos en el Sáhara y el Sahel para expandir sus operaciones y reclutar a nuevos miembros.

Los datos del Armed Conflict Location & Event Data Project (ACLED) muestran que la violencia intercomunitaria ha causado más muertos que los grupos yihadistas en Malí en lo que va de año, por primera vez desde que lleva a cabo un recuento.

LA ONU CONDENA EL ATAQUE

Por su parte, tres relatores de Naciones Unidas han condenado el ataque y han lamentado el "elevado número de víctimas civiles" en la región de Mopti en lo que va de año.

En su comunicado, los relatores para la Prevención del Genocidio, Adama Dieng; la Responsabilidad de Proteger, Karen Smith; y Niños y Conflicto Armado, Virginia Gamba, han expresado su "alarma" por los ataques "con motivos étnicos" contra civiles en esta zona del país.

"Es urgente evitar nueva violencia y brutalidad y proteger a la población civil de estas violaciones tan graves, especialmente a mujeres y niños, que están entre los más vulnerables en momento de conflicto", han sostenido.

"La rendición de cuentas es fundamental en la búsqueda de la paz y la estabilidad y las autoridades malienses, con el apoyo de la comunidad internacional, deben dar un paso al frente para hacer frente a la creciente inseguridad en el centro de Malí", han agregado.

Así, los relatores han recalcado que "no pueden permanecer en silencio ante la violencia con motivaciones étnicos, las violaciones de los Derechos Humanos y los abusos" y han pedido a las autoridades y las partes implicadas "que cumplan su responsabilidad para evitar las atrocidades y proteger a los civiles".

Por ello, han reclamado al Gobierno que haga frente a las causas principales de la violencia y garantice que existe rendición de cuentas para las violaciones de los Derechos Humanos, una reconciliación a nivel local y una aplicación total del acuerdo de paz de 2015.

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