El Gobierno ofrecerá próximamente información sobre los efectos de la contaminación del aire urbano de zonas rurales

Actualizado: sábado, 23 mayo 2009 13:42


MADRID, 23 May. (EUROPA PRESS) -

La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) facilitará a partir de este verano la información detallada sobre los efectos de la contaminación del aire de las ciudades en las zonas rurales (calidad del aire de fondo), que se recoge en 13 observatorios repartidos por la Península y Baleares, según adelantó este organismo, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino.

De este modo, se espera que "antes de final de junio" se pueda acceder a los distintos radares del país y disponer de los datos del día en curso y de los días anterior y posterior. Así, el jefe del departamento de producción de la AEMET, Fermín Elizaga, explicó que el nivel de contaminación del aire de fondo mide la repercusión de la contaminación del medio ambiente en los lugares que no están sometidos a la acción del hombre, con el objetivo de vigilar la evolución transfronteriza de la contaminación del aire.

En ese sentido, señaló que la calidad del aire de fondo en España es "generalmente buena" y apenas supera los umbrales establecidos por la Unión Europea. Los datos que recogen los 13 radares españoles forman parte de la red española EMEP/VAG/CAMP, dedicada a la observación de la composición química de la atmósfera a escala regional lejos de las fuentes contaminantes y satisface los compromisos internacionales derivados de los programas del mismo nombre.

En concreto, el Programa Concertado de Seguimiento de Evaluación del Transporte a Gran Distancia de los Contaminantes Atmosféricos en Europa (EMEP) va dirigido a proporcionar a los países miembros de la UE información sobre la concentración y depósito de contaminantes atmosféricos, así como el transporte de los mismos y de los flujos a través de las fronteras nacionales.

Por su parte, el Programa de Vigilancia Atmosférica Global 1989 (VAT) forma parte del proyecto de Investigación de la Atmósfera y el Medio Ambiente, instituido para entender los cambios naturales y antropogénicos de la atmósfera, conocer las interacciones entre la atmósfera, el océano y la biosfera y para facilitar información científicamente fiable para el desarrollo de políticas medioambientales a nivel nacional e internacional.

El tercero de estos es el Programa Integral de Control Atmosférico (CAMP) tiene el objetivo de conocer los aportes atmosféricos a la región atlántica europea y estudiar sus efectos sobre el medio marino y es fruto del convenio Oslo-París de 1992 para la Protección del Medio Ambiente Marino del Atlántico Nordeste.

Así, las trece estaciones que forma parte de la citada red se ubican en San Pablo de los Montes (Toledo), Noja (La Coruña), Mahón (Menorca), Víznar (Granada), Niembro-Llanes (Asturias), Campisábalos (Guadalajara), Cabo de Creus (Gerona), Barcarrota (Badajoz), Zarra (Valencia), Peñausende (Zamora), Els Torms (Lérida), El Saviñao (Lugo), Doñana (Huelva).

Estos observadores operan de forma continuada recopilando datos de ozono (O3), dióxido de azufre (SO2), dióxido de nitrógeno (NO2), y monóxido de nitrógeno (NO). Además recogen datos meteorológicos como la dirección y velocidad del viento, la radiación global, la presión, la temperatura, la humedad y la precipitación. Igualmente analizan diariamente las precipitación (iones sulfato, nitrato, amonio, sodio, magnesio, calcio, cloro, hidrógeno, potasio, pH y conductividad), excepto en la estación de Cabo de Creus, por su alta salinidad.

Asimismo, en estos lejanos centros meteorológicos se toman datos de captadores semiautomáticos como muestras diarias de aerosoles y de gases más aerosoles. Estas muestras son posteriormente trasladadas al Instituto de Salud Carlos III para su análisis.

Sobre la iniciativa, la directora general de Calidad y Evaluación Ambiental, María Jesús Rodríguez de Sancho, calificó en declaraciones a Europa Press de "muy positiva" la iniciativa de la AEMET, que "va en línea" con las exigencias mundiales y comunitarias que se están imponiendo.

Además, recordó que la calidad del aire tiene una influencia "muy directa" en el porcentaje de las enfermedades respiratorias ya que sus deficiencias causaron unas 16.000 muertes tempranas sólo en España. "Es importante disponer de datos científicos fidedignos para evaluar la efectividad de los planes", subrayó.

LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE ES TRASNACIONAL

Reiteró que reducir la contaminación ambiental es "muy importante" porque el aire no conoce fronteras e independientemente de dónde se genere la contaminación ésta se traslada por la atmósfera dañando de forma transnacional. "La contaminación española puede afectar a países como Portugal y Francia o viceversa", dijo. Por ese motivo señaló que España y Portugal están trabajando para hacer un modelo ibérico único.

Hasta ahora, incidió en que los datos que la AEMET pondrá a disposición de los ciudadanos próximamente en su página web ya están al alcance del Gobierno y de las comunidades autónomas, para que las administraciones los utilicen a la hora de acometer políticas y estrategias para mitigar la contaminación del aire y cumplir así con los programas europeos e internacionales, como los programas de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

"Siempre es necesaria una mayor divulgación para llegar a todos y cada uno de los ciudadanos", destacó Rodríguez de Sancho, al tiempo que pidió a la AEMET --en general a otras instituciones relacionadas con estos temas-- a hacer un "esfuerzo de divulgación importante, porque esos datos a veces son muy técnicos". "Que la información sea bien entendida por el público", reclamó.

En este sentido, expuso que en España se dan fenómenos meteorológicos específicos que afectan a la calidad del aire y puso como ejemplo la influencia en estos días de la carga de polvo africano que afecta a la península. "En estos momentos podemos estar incumpliendo los niveles aconsejables de partículas por ese motivo", indicó.

Por último, reconoció que la administración todavía tiene "bastante que trabajar" en esta materia, especialmente sobre los óxidos de nitrógeno, en los que influye sustancialmente el tráfico rodado. Para ello, recordó la Estrategia de Movilidad Sostenible aprobada por el Gobierno el pasado 30 de abril, que dará base al futuro desarrollo legislativo de una movilidad que sea sostenible, porque "hay muchas alternativas para garantizar los servicios de movilidad de los ciudadanos pero con un menor impacto sobre el medio ambiente".