El Gobierno ordena el cierre de colegios y la puesta en cuarentena de comunidades en todo el país

Actualizado: martes, 7 julio 2015 17:40

DAKAR, 30 Jul. (Reuters/EP) -

El Gobierno de Liberia ha ordenado este miércoles el cierre de colegios y la puesta en cuarentena de varias comunidades en todo el país a fin de frenar la propagación del actual brote de ébola. Estas son las medidas más duras impuestas por un Gobierno de África occidental.

Además, las fuerzas de seguridad han recibido la orden de hacer cumplir las medidas, parte de un plan de acción que incluye la suspensión de empleo de 30 días de todos los funcionarios no esenciales.

El ministro de Información del país, Lewis Brown, ha advertido que este brote es "la mayor emergencia de salud pública". Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), hasta el pasado 23 de julio el ébola se había cobrado 672 muertes en Liberia, Guinea y Sierra Leona, siendo una quinta parte de las víctimas liberianas.

"Es virulento, mortal y muchos de nuestros compatriotas están muriendo y necesitamos actuar para detener el avance", ha dicho. Brown ha pedido, además, ayuda a la comunidad internacional. "Necesitamos desesperadamente toda la ayuda que se nos pueda ofrecer", ha añadido.

En referencia a las órdenes emitidas para que las fuerzas de seguridad impongan el plan, Brown ha añadido que "el Gobierno desean que haya un entendimiento y que no sea necesario el empleo de una fuerza excepcional".

SITUACIÓN DE COLAPSO

Los funcionarios de salud del país han comunicado que la unidad de aislamiento para las victimas del ébola del hospital Monrovia, en la capital del país, está colapsada y que los sanitarios se han visto obligados a atender a 20 pacientes en sus casas.

Aunque las protestas de la comunidad local a favor de que se construya una nueva unidad de aislamiento en el hospital Elwa han terminado, un asistente del ministro de Salud, Tolbert Nyenswah, ha explicado que los pacientes con síntomas de la enfermedad tendrán que esperar en casa hasta que el trabajo esté terminado.

"El personal está saturado, esto es una crisis humanitaria", ha declarado Nyenswah a Reuters. "La gente está siendo atendida en sus casas hasta que puedan ser trasladados a la nueva unidad", ha explicado.

Además, ha indicado que los pacientes están siendo tratados por personal médico preparado y equipado con ropa de protección total, pero llevará al menos 24 o 36 horas construir la nueva unidad.

Este nuevo brote ha colapsado los sistemas de salud de la región y decenas de sanitarios locales han muerto tratando a los pacientes. Además, otros dos trabajadores de la organización caritativa Samaritan's Purse resultaron infectados la semana pasada.

Esta organizacion ha dicho este miércoles que los infectados son el doctor Kent Brantly y la voluntaria Nancy Writebol, quienes continúan en una condición dura pese a haber mostrado una ligera mejoría. Además, está retirando a personal no necesario del país.