JERUSALÉN, 26 May. (EUROPA PRESS) -
La Comisión de Asuntos de los Presos del Gobierno palestino ha denunciado que Aziz Oweisat, fallecido el domingo pasado oficialmente por una ataque al corazón, fue golpeado por hasta diez guardias de la prisión en la que estaba internado.
Un vecino de la localidad israelí de Sandala, Firas Omari, ha relatado en una declaración jurada que vio a Oweisat cuando estaban siendo trasladados de la cárcel de Eishel a la clínica de la cárcel de Ramle el 7 de mayo, según recoge la agencia de noticias palestina WAFA.
"Estuve con el mártir Oweisat en el autobús de la cárcel y me di cuenta de que tenía hematomas alrededor de los ojos, por toda la nariz y hasta los labios, enrojecidos", ha explicado. "Cuando le pregunté, me dijo que diez guardias de la prisión de Eishel entraron en su celda para golpearme brutalmente y romperle los huesos. 'Perdí la dentadura por la paliza y los golpes en la cara'", ha relatado.
Omiri ha asegurado que Oweisat "respiraba con dificultad" y se quejó de "dolor en el pecho". "Tenía la garganta seca. Fue presentado ante el tribunal de Beer Sheba y acusado de golpear a un guardia de la prisión", ha indicado.
La autopsia realizada el viernes ha ratificado hematomas en sus muñecas y tobillos, una evidencia clara de que estuvo maniatado de pies y manos. Además, el examen recoge que Oweisat tenía problemas cardiacos y se sometió a una operación a corazón abierto en 1998 y a un cateterismo en 2003.
Las autoridades por tanto estaban al tanto de sus problemas de salud, pero "no hicieron nada para darle tratamiento" y finalmente "sufrió un bloqueo de las válvulas cardíacas" y obstrucción en la arteria coronaria izquierda.
"Este es un crimen premeditado perpetrado por el Servicio de Prisiones de Israel contra el mártir Oweisat, una continuación de los crímenes de guerra en las cárceles", ha destacado el director de la Comisión de Presos del Gobierno palestino, Issa Qaraqe.
Oweisat era vecino de Yabal al Mukaber, un barrio de Jerusalén Este ocupado y fue condenado a 30 años de cárcel por preparar un ataque contra un gasoducto que da suministro a un asentamiento israelí de Cisjordania construido en terrenos palestinos expropiados.
