El Gobierno saudí teme que Estado Islámico quiere generar un conflicto sectario en el país

Actualizado: sábado, 6 diciembre 2014 4:47

RIAD, 18 Nov. (Reuters/EP) -

El refuerzo de la seguridad en Arabia Saudí ha dificultado a Estado Islámico el poder cometer atentados contra el Gobierno así que los milicianos están intentando en su lugar incitar un conflicto sectario a través de ataques contra la minoría musulmana del país, ha afirmado este martes el Ministerio de Exteriores saudí.

La semana pasada el líder del grupo yihadista suní, Abu Bakr al Baghdadi, llamó a cometer ataques contra los gobernantes suníes de Arabia Saudí, que han declarado a Estado Islámico como organización terrorista, se han sumado a la coalición internacional que está bombardeando sus posiciones y movilizado a sus clérigos para denunciar su actuación.

Al Baghdadi habló tras un ataque contra civiles chiíes, el primero desde 2006, obra de milicianos saudíes con base en el reino. Estado Islámico no ha reivindicado el tiroteo y los saudíes no ha responsabilizado a este grupo del mismo, pero han detenido a más de 50 personas, incluidas algunas que combatieron con los yihadistas en Siria o habían estado previamente encarcelados por luchar con Al Qaeda.

"Estado Islámico y Al Qaeda están haciendo todo lo que pueden para llevar a cabo atentados terroristas o crímenes dentro de Arabia Saudí", ha afirmado el general Mansur Turki, portavoz de seguridad del Ministerio del Interior, en declaraciones a Reuters. "Están intentando atacar la fábrica social e intentar crear un conflicto sectario dentro del país", ha añadido.

El ataque por milicianos en el distrito de Al Ahsa, en la Provincia Oriental, el 3 de noviembre dejó ocho chiíes muertos mientras celebraban la festividad de la Ashura. Turki ha dicho que no tiene constancia de que haya pruebas de que el ataque fuera coordinado con operativos de Estado Islámico fuera de Arabia Saudí.

Según el portavoz, la mejora de la seguridad gubernametal, como guardias en los posibles objetivos, la creciente defensa y vigilancia fronteriza, han hecho mucho más difícil para los milicianos organizar actos de violencia dentro de Arabia Saudí como los cometidos por Al Qaeda entre 2003 y 2006, en los que hubo cientos de muertos y se detuvo a más de 11.000 personas.

Aunque ciudadanos saudíes han desempeñado un papel importante de liderazgo en varias organizaciones de Al Qaeda, Riad no ha identificado aún a ninguno en altos cargos dentro de Estado Islámico, según Turki. Sin embargo, el grupo tiende a usar a miembros saudíes en su propaganda por el papel del reino como estado suní líder, ha añadido.

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