El Gobierno somalí y los Tribunales Islámicos prometen negociar tras los combates de Baidoa

Actualizado: miércoles, 20 diciembre 2006 19:33


NAIROBI, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de transición y la Unión de Tribunales Islámicos decidieron hoy volver a la mesa de negociaciones, después de que sus hombres protagonizaran violentos enfrentamientos desde ayer en las cercanías de la única ciudad bajo control gubernamental, Baidoa. Los combates, que provocaron la huida de decenas de personas, coincidían con la visita del comisario europeo de Desarrollo y Ayuda Humanitaria, Louis Michel, a la región, con el objetivo de relanzar el proceso de paz.

Tras reunirse con los máximos representantes del Ejecutivo y los Tribunales, Michel manifestó su satisfacción porque el grupo islámico aceptara "entablar un diálogo político con el Gobierno de Transición". Fuentes del Gobierno somalí aseguraron a AP que asistirían a las conversaciones en Jartum, Sudán, mientras líderes de los tribunales indicaron que acudirían sin condiciones.

Según informaron fuentes locales a la agencia misionera MISNA, los combates comenzaron anoche, después de que dos columnas de tropas rivales se encontraran "por casualidad" en el sur del país, en la provincia de Bai, por la zona de Idaale. Sin embargo, los bandos enfrentados se acusaron mutuamente de haber iniciado las hostilidades.

Las fuentes explicaron que lo que en principio parecía una escaramuza se transformó en un "verdadero combate" tras la llegada de refuerzos. Los enfrentamientos, en los que se utilizaron armas pesadas, se extendieron hasta esta mañana. Según indicó la agencia misionera, tras el primer combate en Idaale --que se saldó con entre cuatro y doce muertos, según las fuentes-- se abrieron varios frentes en otros puntos próximos a Baidoa, la única ciudad bajo control del Gobierno.

MEDIACIÓN EUROPEA

Mientras tanto, el comisario europeo se reunía con los principales dirigentes de las fuerzas en conflicto, con el objetivo de presentar un memorando de entendimiento para evitar la escalada de violencia en el país y lograr la reanudación de las conversaciones para encontrar una solución pacífica al conflicto.

Según explicó a Europa Press el portavoz de Michel, Amadeu Altafaj, el comisario se entrevistó esta mañana en Baidoa con el presidente, Abdulahi Yusuf Ahmed, y con el primer ministro, Ali Mohamed Gedi, además de con varios diputados.

Después, se trasladó hasta Mogadiscio, donde se encontró con el líder de los Tribunales Islámicos, el jeque Hassan Dahir Aweys. Además, ha mantenido contacto telefónico con el primer ministro de Etiopía, Meles Zenawi. Finalmente, el comisario, que llegó ayer a Somalia, viajó hasta Nairobi, donde tenía previsto comparecer ante los medios.

El portavoz aseguró que, a pesar de las informaciones de "combates bastante violentos" en los alrededores de Baidoa, en el este, el sur y el norte, el comisario pudo cumplir con su agenda y no sufrió incidentes ni para entrar ni para abandonar la localidad. A pesar de que el portavoz reconoció que el balance "no puede ser muy positivo", parece que las reuniones de Michel surtieron efecto.

Después de reunirse con Michel, el líder de los Tribunales incluso minimizó el alcance de las batallas. "Esto no es una guerra a gran escala", aseguró el jeque Aweys. "Los enfrentamientos fueron un pequeño incidente entre los tribunales islámicos y los etíopes, no entre nosotros y los Gobiernos", aseguró.

Poco después de que comenzaran los combates, un responsable gubernamental aseguró que varios cientos de soldados etíopes llegaron a bordo de 13 camiones, con el objetivo de apoyar a las tropas del Ejército. Los Tribunales Islámicos han amenazado en repetidas ocasiones con lanzar un ataque a gran escala a las tropas etíopes si éstas no abandonan el país.

Las organizaciones humanitarias han advertido de que una guerra a gran escala en Somalia tendría consecuencias desastrosas, especialmente ahora que el país se enfrenta al impacto provocado por las inundaciones. Se cree que cerca de medio millón de personas se han visto obligadas a abandonar sus casas debido a las inundaciones en Somalia y Etiopía.

El Gobierno de Transición asumió sus poderes a finales de 2004, en un esfuerzo, impulsado por la comunidad internacional, de devolver la paz y la seguridad al país, pero hasta ahora no ha podido ejercer un poder real. Sin embargo, el caos reinante en el país, que vive en la anarquía desde hace 16 años, se intensificó tras el auge de la Unión de Tribunales Islámicos, que se ha ido haciendo con el control del país, hasta conseguir Mogadiscio, hasta entonces en las manos de los señores de la guerra.