El Gobierno y los talibán logran un acuerdo sobre asuntos clave de la 'hoja de ruta' del proceso de paz en Afganistán

El presidente de Afganistán, Ashraf Ghani
El presidente de Afganistán, Ashraf Ghani - Greg Beadle/World Economic Forum / DPA - Archivo
Actualizado: lunes, 23 noviembre 2020 20:55

Bachelet pide un alto el fuego y que las partes hagan frente a "asuntos dolorosos" sobre verdad y justicia

MADRID, 23 (EUROPA PRESS)

Las delegaciones del Gobierno de Afganistán y los talibán han alcanzado un acuerdo sobre asuntos clave de la 'hoja de ruta' para sus negociaciones de paz, tras varias semanas sin casi avances en sus conversaciones, que arrancaron en septiembre en la capital de Qatar, Doha.

Fuentes citadas por los medios afganos han señalado que ambas partes se han mostrado de acuerdo en incluir el histórico acuerdo de paz firmado el 29 de febrero por Estados Unidos y los insurgentes, los apoyos de Naciones Unidas al proceso de paz, la voluntad de la población y una serie de compromisos con las negociaciones como pilares del proceso.

La delegación gubernamental ha destacado que las dos partes anunciarán el acuerdo una vez completen los procedimientos, según la cadena de televisión afgana Ariana, mientras que el jefe de la delegación gubernamental, Masum Stanikzai, ha lamentado que la falta de flexibilidad de los talibán haya dificultado el proceso.

"Desafortunadamente, la estrechez de miras de los talibán ha hecho que esto sea difícil. Continuar con un diálogo significativo para lograr una visión común es el camino más corto a la paz. Este hecho requiere paciencia, cautela y consenso público", ha defendido.

En este sentido, el ministro de Asuntos de Paz afgano, Sadat Mansur Naderi, ha dicho que Kabul "no subestima estos desafíos, sin importar lo difíciles que puedan ser", antes de manifestar que el Gobierno "no tiene razones para estar decepcionado". "Pese a todas las diferencias, Afganistán está comprometido con una postura positiva hacia la paz", ha agregado.

Fauzia Kofi, miembro de la delegación gubernamental, ha resaltado además que "poner fin a la violencia durante las conversaciones es la primera propuesta para aumentar la confianza pública". Así, ha lamentado que tras el inicio de los contactos en Doha se haya registrado "un incremento dramático de la violencia".

Sin embargo, no está claro si el asunto del alto el fuego, que los talibán han rechazado hasta la fecha, será el primer punto de las conversaciones, dado que los talibán quieren abordar antes los aspectos del sistema político, según Ariana.

La noticia sobre los avances en las negociaciones se ha visto seguida por las informaciones sobre el rechazo del presidente, Ashraf Ghani, a la 'hoja de ruta', tras conversaciones con Stanikzai y el asesor de la Presidencia, Salam Rahimi, según fuentes citadas por la cadena de televisión afgana Tolo TV, si bien el mandatario no se ha pronunciado oficialmente.

Ghani ha participado este lunes en un acto en relación con una conferencia de donantes que se está celebrando en la ciudad suiza de Ginebra, durante el cual ha defendido que el país "quiere conectividad, no caridad" y ha apostado por que Afganistán se convierta "en un punto de intersección" en la región".

En esta línea, ha abogado por un consenso regional para crear una paz sostenible en el país. "Cooperen con nosotros para desarrollar un marco regional para garantizar la paz, la estabilidad política y contener y eliminar las amenazas interrelacionadas de las redes terroristas", ha solicitado.

Ghani ha resaltado que la violencia que sufre el país está por encima de su capacidad de asimilación y ha advertido de que "la ventana (de oportunidad) es estrecha". "Aprovéchenla", ha recalcado, según ha informado la cadena de televisión afgana 1TV.

LA ONU PIDE UN ALTO EL FUEGO

En este sentido, la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, ha abogado durante la conferencia por un alto el fuego que "puede salvar a miles de familias del sufrimiento, minimizar las recriminaciones y fomentar la confianza entre los negociadores".

"Las partes deben sopesar y actuar sobre vías para reducir el uso de tácticas que pueden causar daño a los civiles. Ante todo, necesitamos una reducción de la violencia clara y declarada y, de forma ideal, un alto el fuego", ha manifestado.

Así, ha recordado que la Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) ha registrado cerca de 6.000 víctimas civiles entre enero y octubre de este año, incluidos más de 2.100 muertos, al tiempo que ha reclamado a las partes que dejen de usar escuelas y hospitales con fines militares y que procedan a liberar a los menores detenidos y reintegrar a los niños soldado.

Bachelet ha manifestado además que el Gobierno y los talibán deben respetar sus obligaciones con el Derecho Humanitario y permitir las actividades de las organizaciones de la sociedad civil, así como garantizar una participación significativa de las mujeres en el proceso de paz.

"Hay mucha discusión sobre si los derechos de las mujeres serán cambiados o si se comerciará con ellos en la mesa de negociaciones para lograr otros objetivos políticos", ha dicho. "Hay una correlación directa entre la participación de las mujeres y la sostenibilidad de la paz. Va en interés de todos que las mujeres tengan un papel en igualdad en la mesa (de negociaciones)", ha añadido.

Por ello, ha destacado además que es necesario que el país asiático haga frente a "asuntos dolorosos" sobre verdad y justicia como parte del proceso de paz y que las partes reconozcan el daño causado a las víctimas, así como su derecho a compensaciones y reparaciones.

"Las víctimas, las mujeres y las minorías defienden de forma activa que sus voces sean escuchadas durante las negociaciones de paz, que ofrecen una oportunidad para que las partes consideren y hagan frente a las pérdidas irreversibles y el efecto devastador que la guerra ha tenido sobre los afganos, así como la posibilidad real de la esperanza de una paz duradera para todos los afganos", ha remachado.

REPUNTE DE LA VIOLENCIA

La negativa de los talibán a declarar un alto el fuego y su incremento de los ataques ha provocado un aumento de los enfrentamientos, debido a que Kabul ha respondido aumentando también las operaciones de seguridad contra el grupo.

En este contexto, al menos seis miembros de las fuerzas de seguridad murieron y otros doce resultaron heridos a última hora del domingo en dos ataques achacados a los talibán en las provincias de Baghlan y Nimroz. Los insurgentes han reclamado por ahora la autoría del primero de los ataques.

En medio del recrudecimiento de los ataques, Estados Unidos anunció el 17 de noviembre que acelerará el repliegue de sus tropas en Afganistán e Irak, antes de la salida del actual presidente, Donald Trump, una decisión que la OTAN ha advertido de que podría implicar "un alto coste".

El secretario de Defensa en funciones de Estados Unidos, Christoper Miller, indicó que el número de militares desplegados en Afganistán e Irak será reducido a 2.500 en ambos casos antes del 15 de enero de 2021, días antes del fin del mandato del presidente, Donald Trump.

La medida supone una aceleración del repliegue recogido en el histórico acuerdo de paz firmado el 29 de febrero por Washington y los talibán, que contemplaba la retirada de 8.600 militares estadounidenses en el plazo de 135 días desde la firma y la retirada total de las tropas en un plazo de 14 meses.

El número de tropas de Estados Unidos en Afganistán ya se redujo a 8.600 en julio, como parte del acuerdo que Washington y los talibán firmaron el 29 de febrero, que abrió la puerta a un proceso de conversaciones directas entre los insurgentes y el Gobierno afgano.

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