MADRID, 16 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Yemen ha exigido a los separatistas que se retiren de las posiciones tomadas durante el golpe de Estado del pasado fin de semana en la ciudad de Adén, sede de las autoridades reconocidas por la comunidad internacional, antes de iniciar cualquier tipo de negociación.
En el levantamiento, los separatistas suryemeníes se hicieron con el control de todas las bases militares, el palacio presidencial y partes del centro de la ciudad, entre ellas la residencia del ministro del Interior.
Desde entonces, y según responsables locales, los separatistas se han retirado del palacio pero se mantienen en las bases del Ejército yemení, mientras una comisión conjunta de Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos, que encabezan la coalición internacional que auxilia al Gobierno yemení, se encuentra en la ciudad para atestiguar cualquier retirada adicional que pudiera producirse.
El viceministro de Exteriores yemení, Mohamed Abdulá Al Hadrami, ha exigido a los separatistas que se atengan a las condiciones impuestas por la coalición internacional antes de que ocurra negociación alguna", según ha hecho saber en su cuenta de Twitter.
Los separatistas, por contra, ya han avanzado que su intención es mantener el control sobre Adén, advirtiendo de que la única salida a la crisis que ha fracturado la coalición militar es que sus rivales islamistas de Islá y los norteños abandonen todas las posiciones de poder en el sur.
Ceder el control de Adén no está sobre la mesa en estos momentos", ha advertido Salé Alnud, portavoz del Consejo de Transición del Sur (CTS), como se denominan los separatistas, en declaraciones a Reuters. "Estamos allí para quedarnos, pero se trata de una permanencia por un motivo positivo: para mantener la estabilidad", ha asegurado.
