La grave sequía en Irak amenaza a más de dos millones de personas en el sur del país

sequía en Irak
Reuters
Actualizado: jueves, 27 agosto 2009 13:01


LONDRES, 27 Ago. (EUROPA PRESS) -

El actual período de escasez de agua, descrito por muchos como el más crítico desde los primeros días de civilización iraquí, amenaza con dejar a dos millones de personas en el sur del país sin electricidad ni agua potable.

En las últimas semanas, el ya de por sí débil suministro de electricidad a la cuarta ciudad más grande del país, Nasiriya, ha caído en un 50 por ciento debido al descenso en picado de los niveles de agua del río Éufrates, que tan sólo tiene en marcha dos de las cuatro turbinas generadoras de electricidad.

Al respecto los ingenieros vaticiaron que si se cumplen las predicciones, la caída del nivel del río en los próximo quince días obligará a cerrar las únicas dos turbinas que se mantienen en funcionamiento, dejando completamente a oscuras a la ciudad iraquí.

Así las cosas, en el punto en el que el Éufrates coincide con el fluvial Shatt al Arab, al noreste del Golfo Pérsico, la ausencia de agua dulce ha propiciado un incremento tan drástico de los niveles de salinidad que ha obligado a la evacuación de 3.000 personas en dos ciudades cercanas. "No podemos continuar bebiendo de este agua", indicó una mujer afectada por la situación. "Nuestros animales han muerto toods y muchas personas han caído enfermas", lamentó en declaraciones ofrecidas al diario 'The Guardian' recogidas por Europa Press.

Las autoridades iraquíes han intentado frenar en los últimos meses la magnitud de la crisis que, como suele ocurrir en la fracturada sociedad del país árabe, encuentra su explicación en causas naturales aunque también en la influencia del hombre.

REPERCUSIONES EN LA AGRICULTURA

La drástica caída de los niveles de lluvia en los últimos dos inviernos ha ido acompañada de seis años de inestabilidad en el sur del país donde la industria apenas ha evolucionado y la agricultura lucha por resolver la mitad de las necesidades de subsitencia.

"Durante miles de años, las tierras agrícolas iraquíes fueron muy ricas, con cultivos de trigo, arroz y cebada", indicó Salá Aziz, del Ministerio de Agricultura iraquí, quien agregó que el cien por cien de las tierras estaba en uso. Sin embargo este año "apenas hemos podido utilizar el 50 por ciento del terreno, lo que significa que no podremos abastacer ni el 40 por ciento de la demanda de vegetales y frutas del país", lamentó.