Grecia celebra este domingo elecciones legislativas

Reuters
Actualizado: domingo, 4 octubre 2009 8:46


ATENAS, 4 Oct. (EUROPA PRESS) -

Los colegios electorales ya han abierto sus puertas para recibir a los primeros participantes en unos comicios legislativos marcados por la crisis económica y donde los socialistas parten como favoritos para regresar al poder tras cinco años de gobierno conservador.

Según los sondeos, el partido Nueva Democracia del primer ministro saliente, Costas Karamanlis, tiene ante sí la casi imposible tarea de remontar los seis puntos de diferencia que les separan de los socialistas del PASOK, cuyo líder, George Papandreu ha desarrollado una campaña centrada en la "Obamización" de su imagen de cara al público y en la inyección de casi 3.000 millones de euros en la deteriorada economía helena.

Sin embargo, los dos candidatos parecen haber fracasado a la hora de avivar al electorado. La lucha dinástica entre los Papandreu y los Karamanlis y, sobre todo, la ley electoral que prohíbe la divulgación de los sondeos de opinión durante las dos semanas previas a los comicios han extendido entre los griegos una sensación de estupor, que por otro lado podría ser el golpe de efecto que Nueva Democracia lleva buscando desesperadamente: el respaldo de los indecisos y, sobre todo, de los apáticos.

EL OBAMA GRIEGO

"Necesitamos impulsar la economía griega para sacarla de la recesión actual. Si hay que tocar fondo, que por lo menos sea mientras estamos corriendo", explicó esta semana Papandreu, quien mañana podría convertirse en el tercer miembro de la familia en ser designado primer ministro del país, después de su padre, Andreas (1981-1989 y 1993-1996), y su abuelo Giorgios.

Hay que destacar que Papandreu ha explotado en esta campaña sus raíces estadounidenses (nació en St. Paul, Minnessota) con una imagen cercana, dinámica y populista similar a la del presidente estadounidense Barack Obama. Papandreu, de madre norteamericana y formado en Estados Unidos, siempre ha apostado por unas buenas relaciones con el país en el que nació, a pesar del recelo demostrado por la opinión pública griega.

No es de extrañar que el líder del PASOK culminara la campaña con el mitin más concurrido de todos ante miles de personas en el parque Pedio tou Areos de Atenas para transmitir un mensaje de cambio y "regeneración". "El domingo, cerraremos de una vez por todas la puerta en el pasado para abrirla al futuro", proclamó, antes de volver a repetir las líneas maestras de su plan de rescate, en declaraciones recogidas por el diario 'Kathimerini'.

El PASOK tiene ya redactado el contenido de la primera de las cinco enmiendas que enviará al Parlamento si resulta elegido, y que contemplan, entre otras medidas, ayudas a aquellas compañías que consigan seguir funcionando sin recurrir a los despidos. La intención de los socialistas es la de remozar la estrategia económica para obtener resultados visibles durante los 100 primeros días de su administración.

Sin embargo, muchos griegos no se han dejado arrastrar por el carisma de Papandreu, quien ha heredado, junto al nombre, décadas de escándalos políticos asociados a su partido. Se le recuerda, de vez en cuando, que los sondeos no le conceden ni mucho menos la mayoría absoluta, y que la enorme deuda pública que acumulan las arcas helenas no hace sino incrementar exponencialmente los efectos de la crisis, si bien es cierto que el descenso del crecimiento económico no ha sido tan acusado como en otros países de la zona Euro.

UN POLÍTICO TRANQUILO

Karamanlis, por contra, ha preferido cerrar la campaña con un perfil más íntimo, ante un centenar de residentes del barrio de Iliopuli, en el sur de Atenas, donde criticó duramente la "falta de realismo" de las promesas económicas de sus rivales socialistas.

"Cada voto perdido es un voto para el PASOK, cuyo plan de gobernar el país es una página en blanco", lamentó Karamanlis, quien sin embargo no ha hecho válida su promesa de limpiar la corrupta burocracia del país y, lo que es casi peor para los griegos, desaprovechar la oportunidad que ofrecieron los Juegos Olímpicos de Atenas en 2004.

Karamanlis tiene muy pocas opciones a estas alturas de la campaña. "Su desafío consiste en repatriar a todos los votantes de Nueva Democracia que han terminado apoyando al PASOK", apunta el encuestador de ALCO, Costas Panagopoulus a Reuters. "Los socialistas, por su parte, sólo tienen que concentrarse en no cometer errores".

Frente a la imagen vivaracha de Papandreu, Karamanlis ha apostado por una imagen pragmática, de estadista, pero sin olvidar su herencia política ni en los carteles electorales, con su tío Konstantinos (primer ministro desde 1974 hasta 1980) en el fondo de la imagen.

LA RELACIÓN CON TURQUÍA

Papandreu, ha mostrado su voluntad de acercar posturas con Turquía de resultar elegido en los comicios del 4 de octubre, siempre y cuando Ankara obtenga un buen resultado en el informe de progreso de Bruselas sobre su eventual incorporación a la Unión Europea.

Papandreu, ex ministro de Exteriores y virtual vencedor de las elecciones a tenor del ancho margen con el que su partido, el PASOK, encabeza los sondeos, declaró que los roces que han afectado la relación entre Grecia y Turquía durante los últimos años podrían afectar gravemente las oportunidades de acceso de Ankara.

"Nuestra intención", declaró Papandreu, "es revivir esa inercia que se ha perdido, pero al mismo tiempo es necesario que se evalúen las dificultades y problemas que han obstaculizado las relaciones bilaterales".

Karamanlis siempre se ha mostrado más conciliador en este aspecto, aunque las intenciones de su partido sobre la relación con Turquía siguen siendo una incógnita. Es una cuestión que no se ha abordado demasiado desde las filas conservadoras, que han preferido intentar ganar a los desertores por la vía de las críticas al plan económico del Gobierno.

En cualquier caso, Karamanlis siempre se ha mostrado "dispuesto a dar a Turquía la posibilidad de demostrar que está preparada para responder a los principios europeos, a la manera europea".

LA APATÍA

"La campaña de los dos principales partidos ha sido abismal", apunta el editorial de ayer del 'Kathimerini', que directamente considera que la política griega es cosa de dos. "Los pequeños partidos sólo cobran importancia a la hora de prestar apoyo como valedores o para desarticular coaliciones", opina el medio.

"Ningún líder de partido ha conseguido inspirar al electorado más allá de sus respectivos simpatizantes; ningún partido ha propuesto nada ni remotamente parecido a una solución a los problemas del país", lamenta el medio, al que sólo le queda esperanza de que la dinámica de apatía en la que se ha sumergido la política helena termine desembocando en un "cambio radical" tras haber agotado, sin ningún género de dudas, el ciclo abierto con la restauración de la democracia en 1974, "que parece haber llegado al final del camino".

"Los partidos están exhaustos, sus líderes y plataformas no están a la altura de los desafíos, la deuda se acumula, la Seguridad Social hace aguas, nuestros mercados carecen de la competitividad necesaria... Intentar controlar la situación sin alterarla no resultará productivo, ni desarrollará en modo alguno nuestra calidad de vida. El cambio radical es necesario", sentenció el medio.