MADRID, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades griegas han trasladado desde las islas del Egeo hasta la parte continental a casi 14.000 migrantes y refugiados desde principios de 2020, en un intento por aliviar la presión de los centros de recepción de Lesbos, Quíos, Samos, Leros y Kos.
Estos centros fueron diseñados para menos de 6.000 plazas, pero albergan a día de hoy a más de 30.000, según datos del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR). En concreto, el Gobierno griego estima que ahora hay unos 32.200, menos de los 42.000 que llegaron a registrarse en marzo.
Según el Ministerio de Migración, desde principios de años 13.728 migrantes han sido trasladados a la Grecia continental lo que, sumado a la drástica reducción de las pateras, habría contribuido a aliviar la presión. Las llegadas cayeron en mayo un 91 por ciento, con cero entradas en Quíos, Samos, Leros y Kos, informa el periódico 'Kathimerini'.
También se ha reducido el número de solicitudes de asilo pendientes, de las 126.000 de enero a las menos de 100.000 que estaban pendientes en mayo, según los datos oficiales.
Precisamente ACNUR se mostró "profundamente preocupado" esta semana por una reforma con la que el Gobierno griego quiere reducir el periodo en el que un refugiado está bajo la tutela del Estado y agilizar su transición a la sociedad. Una ley aprobada en marzo reduce de seis meses a 30 días el periodo de gracia para que los refugiados ya reconocidos como tal busquen una vida independiente.
