Griffiths expresa su deseo de que las reuniones en Suecia sean "una de muchas consultas" para la paz en Yemen

Martin Griffiths
REUTERS / DENIS BALIBOUSE - Archivo
Actualizado: lunes, 10 diciembre 2018 17:51

MADRID, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -

El enviado especial de Naciones Unidas para Yemen, Martin Griffiths, ha expresado este lunes su deseo de que las conversaciones de paz que se están celebrando en Suecia sean "una de muchas consultas", al tiempo que ha destacado la importancia de lograr acuerdos para reducir los enfrentamientos en Hodeida y Taiz.

En una comparecencia ante la prensa en el quinto día de reuniones, Griffiths ha afirmado que la atención internacional sobre el asunto es "importante, centrada y seria" y está haciendo que las partes "trabajen duro sobre aspectos específicos".

Así, ha indicado que el asunto principal sobre el que están girando los contactos es la situación humanitaria en el país, que ha descrito como "grave" y "alarmante", al tiempo que ha ensalzado que hasta el momento se han celebrado "muchas, muchas reuniones" durante los últimos días.

Griffiths ha dado las gracias a los líderes de ambas partes "por su voluntad de trabajar en grupos de trabajo sobre asuntos particulares" y ha agregado que "ha habido un trabajo detallado sobre posibles acuerdos".

El enviado especial de la ONU ha apuntado así al deseo de celebrar una nueva ronda de contactos el año que viene, quizá a principios de 2019, y ha resaltado que entre los asuntos que están siendo abordados figura la reapertura del aeropuerto de Saná.

Asimismo, ha desvelado que está siendo tratado un acuerdo para la liberación de prisioneros y ha resaltado que "habrá un anuncio sobre esto". "Espero que sea muy considerable respecto al número de personas que serán liberadas", ha valorado.

En el caso de Hodeida y Taiz, Griffiths ha recalcado que espera que se pueda alcanzar un "acuerdo de desescalada". "Espero que podamos, pero aún no estamos en ese punto", ha argüido.

"Si logramos avances en estos dos lugares y alejamos el peligro de la guerra, creo que habremos hecho un gran trabajo para Yemen", ha sostenido, antes de prometer que lo que se acuerde "se publicará".

Por otra parte, ha apuntado que se está "cerca" de un acuerdo "para garantizar que se pueda contribuir a la gestión económica y fiscal, los asuntos monetarios", antes de puntualizar que "la devaluación del rial fue un aspecto que contribuye a la amenaza de la hambruna".

Por ello, ha dicho que las conversaciones que están teniendo lugar son "una oportunidad poco frecuente". "Han pasado dos años y medio y espero que haya llegado el momento y sea el inicio de un nuevo viaje", ha resaltado.

Griffiths ha reiterado que las conversaciones están siendo "difíciles y detalladas" y que las partes "han estado reduciendo las diferencias en diversos asuntos". En este sentido, ha reconocido que "Hodeida es un problema muy difícil" y "el centro de gravedad de la guerra".

En este sentido, ha recordado que él personalmente "no da garantías" y ha reiterado que "son las partes las que deben darlas". "Soy escéptico con aquellos que son escépticos sobre las promesas de otros", ha argumentado.

"Si no empezamos a creer de buena fe en los que están al otro lado de la mesa, no lograremos la paz. Esto es parte esencial en la resolución de cualquier conflicto", ha manifestado. "Ha habido muchos progresos, pero aún no hemos cruzado la línea de meta", ha remachado.

YEMEN RECHAZA UNA MISIÓN DE PAZ DE LA ONU EN HODEIDA

Durante la jornada, el ministro de Exteriores del Gobierno yemení reconocido internacionalmente, Jalid al Yamani, ha recalcado que este Ejecutivo no acepta que la ONU despliegue una misión de paz en Hodeida y ha dicho que el mismo debe estar en manos de la coalición que encabeza Arabia Saudí.

Al Yamani, que además encabeza la delegación oficial en las conversaciones de paz en Suecia con los huthis, ha manifestado que el Gobierno de Abdo Rabbu Mansur Hadi está dispuesto a aceptar que la ONU tenga un papel de supervisión en el lugar.

"El concepto de pacificación o algún tipo de presencia de la ONU o convertir en neutral la ciudad es algo que nunca aceptaremos", ha señalado, en declaraciones concedidas a la agencia británica de noticias Reuters.

En este sentido, ha recalcado que la ciudad debe estar bajo el control del Ministerio del Interior debido a un asunto de soberanía, si bien se ha mostrado favorable al despliegue de observadores del Mecanismo de Verificación e Inspección de la ONU (UNVIM) en el puerto.

Asimismo, ha señalado que este Ejecutivo, que tiene su sede en Adén debido a que la capital, Saná, está bajo control de los rebeldes, está a favor de que los ingresos del puerto permanezcan en la rama del Banco Central en la ciudad.

Por último, Al Yamani ha reiterado que el Gobierno de Hadi quiere que los huthis se desarmen, si bien los rebeldes sostienen que para ello debe haber antes un acuerdo para un gobierno de unidad y un calendario para el periodo de transición.

LAS CONVERSACIONES

El domingo las partes mantuvieron su primer encuentro directo en el marco de los contactos auspiciados por la ONU para poner fin a un conflicto que ha costado ya más de 16.000 vidas y ha provocado una grave crisis humanitaria.

Griffiths quiere un acuerdo para la reapertura del aeropuerto de Saná, apuntalar el Banco Central y lograr una tregua en Hodeida, objeto de una ofensiva por parte del Gobierno y de la coalición que le apoya en los últimos meses.

El organismo internacional ha propuesto que el puerto sea supervisado por la ONU para garantizar su actividad, algo a lo que los huthis se habrían mostrado dispuestos. El puerto es vital para la entrada de ayuda humanitaria e importaciones comerciales.

Los contactos del domingo se centraron en la posibilidad de pactar un intercambio de miles de prisioneros, una de las medidas de confianza planteadas para intentar consolidar un diálogo más serio y poder acabar con casi cuatro años de conflicto.

Las negociaciones comenzaron formalmente el pasado jueves y desde entonces los mediadores de la ONU han estado dialogando con la delegación de los rebeldes huthis y del Gobierno sin contacto directo entre ambas. Está previsto que la ronda de contactos concluya el 13 de diciembre.

Además de los presos, en la agenda se incluyen cuestiones espinosas como la reapertura del Aeropuerto de Saná o una tregua en los combates en la estratégica ciudad de Hodeida, objetivo de una ofensiva de las fuerzas de la coalición internacional liderada por Arabia Saudí que apoya al Gobierno del presidente Abdo Rabbu Mansur Hadi.

Por su parte, Griffiths elogió el "espíritu positivo" de las conversaciones y pidió calma en Yemen para facilitar los contactos.

Yemen, uno de los países más pobres de Oriente Próximo, se encuentra bloqueado en un conflicto armado desde hace cuatro años que enfrenta a los rebeldes huthis, que cuentan con el apoyo de Irán, contra el Gobierno yemení, que está siendo secundado por Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y varias potencias occidentales.

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