MADRID, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -
La responsable del grupo de la ONU que recaba pruebas para posibles juicios contra quienes hayan cometido crímenes en Siria, Catherine Marchi-Uhel, ha reclamado "justicia para las víctimas" y ha subrayado que "los horrores sufridos por la población en estos últimos siete años apenas se pueden describir".
El Mecanismo Internacional, Imparcial e Independiente recibió en 2016 el mandato de la Asamblea General para preservar y analizar pruebas de los abusos cometidos y preparar archivos de cara a posibles procesamientos, bien sea en tribunales nacionales o internacionales.
"Los responsables de crímenes internacionales deben rendir cuentas", ha abogado Marchi-Uhel durante una sesión informal organizada en Nueva York por la Asamblea General. En este sentido, ha apuntado que "la muerte y el sufrimiento" que persisten en Siria, "incluidas las recientes denuncias por el uso de armas químicas" en Duma, son "un duro recordatorio de la importancia de que haya justicia para las víctimas".
Marchi-Uhel ha afirmado que la falta de avances en materia de depuración de responsabilidad han provocado, "comprensiblemente", que las comunidades que más han sufrido los abusos de la guerra hayan perdido la esperanza sobre la futura celebración de juicios.
Por este motivo, la responsable del Mecanismo ha apelado a la colaboración de todos los Estados miembro de la ONU, bien sea mediante la donación de los fondos necesarios para garantizar las investigaciones o mediante la entrega de materiales susceptibles de ser utilizados como pruebas ante un juez.
