NUEVA YORK, 22 Ago. (EUROPA PRESS) -
La jueza federal Gladys Kessler ha ordenado la puesta en libertad de Mohamed al Adahi un ciudadano yemení preso en la base militar de Guantánamo, alegando que su breve estancia en un campo de entrenamiento de Al Qaeda y sus dos encuentros con Usama bin Laden no son suficientes para justificar su confinamiento.
Al Adahi se encuentra detenido en Guantánamo desde 2002 y fue uno de los invitados a una boda celebrada en la casa de Usama bin Laden en Afganistán. En aquella ocasión, habló con el líder de Al Qaeda sobre la situación religiosa en Yemen, país de origen de la familia Bin Laden.
Según el dictamen de Kessler, Al Adahi ingresó tras la boda en una casa de hospedaje de Al Qaeda y participó durante diez días en las sesiones de adiestramiento de un campamento de la red terrorista. Sin embargo, fue expulsado por no cumplir las normas del campamento, siempre según el texto jurídico de Kessler publicado ayer y recogido por el diario 'The Washington Post'.
"La breve estancia en Al Farouq y su posterior expulsión simplemente no es motivo para que el poder Ejecutivo pueda detenerle", asegura Kessler, quien considera que no hay "información fiable que demuestre que (Al Adahi) sea un miembro de Al Qaeda ni de los talibán".
