Guantánamo.- El palestino que será trasladado a España "no es combatiente", procede de Gaza y fue detenido en Pakistán

Actualizado: viernes, 22 enero 2010 12:17

MADRID, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -

El prisionero palestino del centro de detención de Guantánamo (Cuba) que Estados Unidos trasladará próximamente a España procede de la Franja de Gaza, fue detenido en Pakistán por las autoridades locales y "no es combatiente" ni miembro de ninguna organización terrorista, según aseguró este viernes en Madrid el ministro de Exteriores palestino, Riad Malki.

"Es un ciudadano palestino de la Franja de Gaza que salió hace años hacia Arabia Saudí para trabajar allí y luego fue a Pakistán para seguir haciendo negocios", explicó Malki. En este país "fue detenido por la inteligencia militar paquistaní y entregado a manos de soldados estadounidenses que le llevaron a Guantánamo".

Así pues, subrayó, "no fue detenido en Afganistán" y "no fue combatiente". "Todo el mundo sabe que no tiene ninguna vinculación con Al Qaeda, con los talibán o cualquier otra organización", aseguró durante su intervención en el desayuno organizado por Nueva Economía Forum.

Por otra parte, Malki, que dijo no tener "mucha información" sobre el caso porque su traslado a España obedece a un acuerdo entre el Gobierno español y Washington, agradeció al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero que vaya a acogerle y adelantó que la Autoridad Palestina trabajará con nuestro país para "ver cómo podemos trasladar a esa persona al territorio palestino".

Ayer, el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, había confirmado que España acogería un prisionero palestino, si bien no quiso dar más detalles sobre la identidad de éste.

El lunes pasado fuentes del departamento de Moratinos confirmaron a Europa Press que dos prisioneros de Guantánamo de nacionalidad palestina y yemení llegarán entre finales de mes y principios de febrero a España. No descartaron además que el Gobierno decida en un futuro recibir a más detenidos de este penal si cumpliesen los requisitos que plantea España.

El número de detenidos que ha aceptado recibir España por el momento se asemejará así al que han acogido otros países europeos, como es el caso de Francia (1), Irlanda y Bélgica (2 cada una) o Italia (3) y Eslovaquia (3). Todos ellos forman parte de un grupo de 50 presos que responden a la categoría 'cleared for release', es decir, que sobre ellos no pesan cargos, por lo que deben ser puestos en libertad. El motivo de que se pida a Europa que los reciba es porque no pueden ser devueltos a sus países por razones humanitarias, ya que podrían ser torturados.

El Ministerio del Interior ha hecho una evaluación muy rigurosa de los candidatos propuestos por Washington, sobre los que ha realizado una selección, como han hecho también el resto de países europeos que respondieron positivamente a la petición de la Administración Obama de acoger a ciertos prisioneros de Guantánamo.

Aunque sobre los candidatos propuestos por Estados Unidos no pesan cargos, los Servicios de Información españoles han estudiado con detalle sus historiales para determinar si su residencia en España podría causar algún problema de seguridad.

De hecho, de un primer grupo de cinco prisioneros (cuatro tunecinos y un yemení) que presentó Washington, los expertos antiterroristas españoles coincidieron en señalar que los tunecinos resultaban potencialmente peligrosos. Posteriormente, Washington presentó los historiales de otros siete candidatos, tres sirios, dos libios y otros tantos palestinos.

ESTARÁN VIGILADOS

Moratinos ya avanzó en junio pasado que previsiblemente se establecería un "sistema de vigilancia y observación" en torno a los detenidos que finalmente vengan a España para garantizar plenamente la seguridad de la sociedad española. Así se hizo cuando España acogió en 2002 a tres activistas palestinos que se habían encerrado junto a otros 120 compañeros durante 38 días en la basílica de la Natividad en Belén.

En aquella ocasión, Moratinos, como enviado especial de la UE para Oriente Próximo, estuvo personalmente involucrado en las negociaciones por las que distintos países europeos, entre ellos España y Bélgica, se repartieron a 13 de estos actividades a los que Israel consideraba terroristas.