La historia de estos tres británicos es la trama principal de la película 'The Road to Guantanamo'
LONDRES, 11 Jun. (EP/AP) -
Tres ex detenidos británicos que permanecieron presos en la cárcel militar estadounidense de Guantánamo han asegurado que los prisioneros que se suicidaron ayer lo hicieron debido a su desesperación y no porque buscaran el martirio.
"No hay esperanzas en Guantánamo. Lo único que pasa por la cabeza día tras día es cómo conseguir justicia o cómo matarse", relató anoche Shafiq Rasul, un ex detenido de 29 años que participó de una huelga de hambre en Guantánamo para protestar por presuntos maltratos.
En la entrevista con la AP, Rasul y sus dos amigos de la infancia --Ruhal Ahmed y Asif Iqbal-- describieron cómo permanecieron presos en la cárcel de Guantánamo durante dos años sin enfrentarse a ningún tipo de acusación. Muchos de los 460 detenidos en la base cubana, acusados de estar relacionados con el régimen talibán de Afganistán o la red terrorista Al Qaeda, permanecen presos desde hace más de cuatro años sin que se hayan presentado cargos formales contra ellos.
Estos tres hombres constituyen la trama principal de la película 'The Road to Guantanamo' (El camino a Guantánamo), que sigue sus pasos desde un viaje a Pakistán para una boda, hasta la prisión militar estadounidense ubicada en Cuba. La película, que se estrenó en el Festival de Cine de Berlín en febrero, será exhibida en Estados Unidos este mes.
Dos saudíes y un yemení que permanecieron presos en Guantánamo desde que fue inaugurada la cárcel en el año 2002 se suicidaron ayer sábado ahorcándose con una soga que improvisaron con sábanas y ropas.
El contraalmirante de la marina estadounidense Harry Harris manifestó a la prensa que los suicidios "no fueron un hecho de desesperación sino un acto de guerra asimétrico en nuestra contra".
Las muertes podrían tener repercusiones importantes para la prisión, en la que se han denunciado abusos a prisioneros, una serie de huelgas de hambre e intentos de suicidio. Se trata de los primeros fallecimientos registrados en Guantánamo, un centro que ha acaparado las críticas de la comunidad internacional. Estados Unidos se acoge a un nuevo término creado por su Administración, el de 'combatientes enemigos', para mantener en dicha base a los más de 400 prisioneros
La película no incluye escenas de intentos de suicidios, pero los hombres sostienen que vieron varios en la cárcel. "Un detenido saudí de una celda frente a la nuestra no soportaba más", dijo Ahmed. "Podíamos escuchar cómo rompía sus sábanas y las ataba al techo de malla de alambre de la celda. Se tiró del fregadero e intentó ahorcarse. Le gritamos a la Policía militar y vinieron y lo salvaron", explicaron.
Los hombres aseguran que fueron golpeados, vieron a soldados que arrojaban ejemplares del Corán al inodoro y fueron obligados a ver vídeos de prisioneros forzados a mantener sexo anal entre sí, entre otras cosas. Las acusaciones, algunas de ellas dramatizadas en la película, son parte de una demanda contra Estados Unidos que busca una recompensa de 10 millones de dólares para cada uno. Los tres hombres fueron liberados sin acusaciones en marzo de 2004.
