Publicado: viernes, 26 enero 2018 17:00


PARÍS, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -

Los guardias de prisiones de Francia han puesto fin este viernes a la huelga nacional convocada en protesta por la falta de personal y el aumento de la violencia carcelaria, según han confirmado los sindicatos y el Ministerio de Justicia.

La huelga comenzó el pasado lunes después de que los sindicatos de Penitenciarías rechazaran la propuesta inicial del Gobierno para incorporar a otro centenar de guardias temporales este año y otros 1.000 antes del final del mandato actual del presidente francés, Emmanuel Macron, en 2022.

Macron está siendo presionado para atender la inquietud creciente entre el personal de las prisiones después de los recientes ataques a guardias por parte de los reclusos. El viernes, los antidisturbios se enfrentaron contra los guardias que guarnecían un piquete fuera de la prisión de Fleury Merogis, donde las protestas estallaron después de que un miliciano islamista encarcelado por la muerte de 21 personas en Túnez en el año 2000 le hiciera cortes en la cabeza y en el torso a un guardia con unas tijeras en el norte de Francia.

El Ministerio se ha ofrecido a cumplir otra demanda y separar a los internos más violentos del resto de los 70.000 presos, una de las poblaciones carcelarias más altas de Europa. Macron declaró antes de que las protestas se agravaran que presentaría un plan en febrero y que iría más allá de las promesas de construir miles de nuevas celdas.

La población carcelaria francesa se ha duplicado desde los años 70. Los guardias señalan que no tienen suficiente personal o equipamiento como para manejar a los internos más violentos, más notablemente los islamistas convictos y los pequeños criminales que se radicalizan en prisión. También están pidiendo una mejora de los salarios que empieza con una media de 1.400 euros brutos al mes.

Un representante del sindicato, Karar, que ha ejercido durante 13 años como guardia en la prisión de Fresnes a las afueras de París, ha dicho que, según los registros, hay 4.000 ataques a miembros del personal carcelario cada año. "Uno no puede poner a un guardia a manejar a 100 o a 150 prisioneros y sólo darle un silbato", ha declarado Karar, defendiendo que los guardias estén armados con pistolas paralizantes.



Más noticias