Guatemala elige mañana a su próximo presidente


CIUDAD DE GUATEMALA, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -

Mañana los votantes de Guatemala elegirán a su próximo presidente y dos son las opciones de cara a esta segunda vuelta: Álvaro Colom, de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE, de centro izquierda), y Otto Pérez Molina, del Partido Patriota (PP, de derecha). Todo apunta que cualquiera que sea el resultado, quien gane lo hará por un estrecho margen, por lo que ambos candidatos han buscado arañar votos a su rival hasta el último momento.

Colom, quien se presenta por tercera vez a la presidencia, ganó la primera vuelta, celebrada el 9 de septiembre, con un 28,39 por ciento de los votos a su favor. Obtuvo la victoria en 18 de los 22 departamentos del país y contó con el apoyo del voto indígena. Mientras, Pérez Molina obtuvo el 23,66 por ciento de las papeletas y se impuso en la región central de Guatemala y en otros dos distritos del noroeste del país.

Si bien el representante de la centro izquierda obtuvo casi cinco puntos de ventaja sobre el general retirado, los últimos sondeos publicados otorgan una cierta ventaja al segundo o plantean la posibilidad de un empate técnico.

Colom, quien se define como socialdemócrata, basa su plan de gobierno en cuatro ejes fundamentales: la generación de empleos, el combate contra la pobreza, el crecimiento de la producción y la gobernabilidad. Un gobierno de la UNE invertiría más en salud, que es un sector estratégico, ampliaría la cobertura educativa y la construcción de viviendas y promovería la creación de cooperativas para favorecer al pequeño y mediano agricultor, explicó García a Prensa Latina.

En lo que los dos candidatos coinciden es en su oferta de combatir la corrupción y el narcotráfico y en garantizar la seguridad ciudadana.

Los métodos, sin embargo, difieren, pues mientras Colom habla de medidas preventivas y fortalecimiento de la institucionalidad, el discurso de Pérez Molina se basa en la dureza para luchar contra la delincuencia. Pérez Molina propugna medidas de fuerza para resolver los problemas del país, lo cual le ha ganado adeptos entre quienes se sienten agobiados por la creciente violencia, pero también preocupa a varios sectores por el miedo a un posible retorno de la represión militar.

Entre estas dos opciones deberán escoger los 5.900.000 guatemaltecos cuando acudan por segunda vez a las urnas, mañana 4 de noviembre, con la certeza de que con su voto estarán decidiendo el futuro inmediato del país.