NUEVA YORK, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -
Naciones Unidas expresó este viernes su preocupación por la situación apremiante que sufren unas 680.000 personas en Guatemala como consecuencia de la crisis alimenticia que asola el país. Más de un mes después de que Naciones Unidas solicitara una ayuda de 34 millones de dólares para afrontarla, solo se ha reunido un 10 por ciento de esa cantidad.
Guatemala sufre una de la peores sequías que se han vivido en esta región centroamericana en las últimas tres décadas, lo que está provocando una prolongada escasez de alimentos que ha agravado el ya de por sí crónico problema de la malnutrición, informó la portavoz de la Oficina de Naciones Unidas para la coordinación de asuntos humanitarios, Elisabeth Byrs.
Los efectos de la sequía, además, se han agravado por al alza de los precios de los alimentos y por el decrecimiento de las remesas de dinero como consecuencia de la crisis económica y financiera mundial.
Se estima que un 43 por ciento de los niños guatemaltecos menores de 5 años sufren malnutrición, uno de los peores datos del mundo. El aumento de este problema ha agudizado los casos clínicos de kwashiorkor y de marasmos en el llamado 'pasillo seco' que recorre el este y el centro del país.
El kwashiorkor es una enfermedad derivada de la malnutrición debida a una deficiencia de proteínas en la dieta. Los síntomas más comunes son el abdomen abombado, diarrea y la coloración rojiza del cabello. El marasmo, también derivado de la malnutrición, provoca una escualidez extrema y una pérdida de los tejidos musculares.
Los fondos solicitados por Naciones Unidas estarían destinados a complementar los esfuerzos humanitarios del país, así como a proveer ayuda económica para el desarrollo de proyectos alimenticios, sanitarios, nutricionales, agropecuarios para los próximos seis meses en los departamentos más afectados.
