CIUDAD DE GUATEMALA, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -
El gobierno de Guatemala ha detectado, desde que asumió el poder el pasado 14 de enero, deudas millonarias en varios ministerios que son la herencia con que se encontró el presidente, Álvaro Colom, de su antecesor en el cargo, Óscar Berger.
Entre las irregularidades detectadas figura la duplicación de actividades, el exceso de recursos para algunas instituciones y falta de presupuesto para otras, o deudas no registradas.
Durante una reunión del gabinete de ministros, el presidente Colom puso como ejemplo a la secretaría de Coordinación Ejecutiva de Presidencia, ya que cuenta con 273 vehículos mientras que "los hospitales no tienen ambulancias", hecho que señaló como una "contradicción enorme" ya que ese departamento "no debe tener una estructura grande".
Además, según informa el diario guatemalteco 'Siglo XXI', el mandatario denunció que el ministerio de Comunicaciones tiene una deuda flotante de 2.000 millones de quetzales (casi 178 millones de euros) y aseguró que esa cifra no se corresponde con lo que la administración de Óscar Berger reconoció al nuevo equipo de gobierno durante la transición, ya que entonces se indicó que la deuda no superaba los 300 millones de quetzales (26,7 millones de euros).
Por su parte, el portavoz de Presidencia, Fernando Barillas, anunció que si fuera necesario se tomarán medidas legales. "Nos vendieron algo que no era", sostuvieron Colom y Barillas sobre los datos que les extendió durante la transición del poder Ejecutivo por parte de la administración de Óscar Berger.
