Guinea-Bissau.- Bissau recupera la normalidad después de que el líder de la revuelta pidiera perdón al primer ministro

Actualizado: sábado, 3 abril 2010 11:49

No obstante, el jefe de las Fuerzas Armadas, el almirante José Zamora Induta, continuaba anoche en poder de los sublevados

LISBOA, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -

Guinea-Bissau ha recuperado la normalidad política después de que uno de los dos líderes de la revuelta militar del pasado jueves, el general António Indjai, haya pedido disculpas al primer ministro, Carlos Gomes Júnior, y al país, según informaron los medios de comunicación portugueses. No obstante, el jefe de las Fuerzas Armadas, el almirante José Zamora Induta, continuaba anoche en poder de los sublevados.

Un grupo de militares encabezado por el subjefe del Estado Mayor, el general António Indjai, asaltó el jueves la oficina del primer ministro y secuestró al jefe del Ejecutivo. A continuación, el grupo se dirigió al cuartel general de las Fuerzas Armadas, donde detuvo al jefe del Estado Mayor, el almirante Zamora Induta. Posteriormente, Indjai se autoproclamó jefe de las Fuerzas Armadas.

Poco después del secuestro de Carlos Gomes Júnior y de Zamora Induta, otro grupo militar invadió la sede de Naciones Unidas en Bissau y liberó al anterior jefe de la Armada, el contraalmirante José Américo Bubo Na Tchuto, quien se encontraba refugiado en el edificio desde hacía 94 días tras protagonizar un anterior intento de golpe de Estado en agosto de 2008.

Carlos Gomes Júnior fue liberado ayer viernes y, después de reunirse con el presidente de la República, Malam Bacai Sanhá, anunció que permanecería en el cargo de primer ministro. Según el rotativo lisboeta 'Público', el objetivo de los militares sublevados era expulsar del poder a Gomes, presidente del gubernamental Partido Africano para la Independencia de Guinea y Cabo Verde (PAIGC). El presidente del país, perteneciente al mismo partido (que controla el poder desde que Guinea-Bissau obtuvo la independencia de Portugal, en 1974), advirtió a los militares de que debían respetar la Constitución y les dijo abiertamente que su acción era un "disparate".

ZAMORA INDUTA

Con todo, el almirante José Zamora Induta seguía ayer por la noche en poder de los militares sublevados en una base próxima al aeropuerto internacional, según el diario portugués 'Jornal de Notícias'. Los militares rebeldes emitieron ayer un comunicado en el que aseguraron que los acontecimientos del jueves se debieron a motivos "meramente" militares que "en nada" afectan "al normal funcionamiento de las instituciones de la República". Asimismo, acusaron a Zamora Induta de haber intentado asesinar a miembros del Ejército y de hacer un uso indebido de las armas.

El jefe de la contrainteligencia militar y 'mano derecha' de Zamora Induta, el coronel Samba Djaló, también sigue detenido y ha sido acusado por los secuestradores de actos políticos que constituyen "una flagrante violación del principio de imparcialidad" de las Fuerzas Armadas.

El almirante Zamora Induta, de 44 años, asumió interinamente el cargo en marzo de 2009 inmediatamente después de los asesinatos de su antecesor, Batista Tagmé Na Waié, y del ex presidente 'Nino' Vieira. Fue confirmado en el cargo en octubre de 2009 con el propósito expreso de modernizar el Ejército guineano. Se da la circunstancia de que el almirante Induta --formado en Estados Unidos-- asumió entre 1998 y 1999 el cargo de portavoz de la Junta Militar surgida del derrocamiento de 'Nino' Vieira.

Según la prensa portuguesa, uno de los líderes de la revuelta, Bubo Na Tchute, podría estar acusado de haber ganado grandes cantidades de dinero mediante el tráfico de drogas o, simplemente, de "cerrar los ojos" ante el narcotráfico que pasa por las aguas jurisdiccionales guineanas. También se sospecha de que Indjai está relacionado con el narcotráfico.

Guinea-Bissau es un país acostumbrado a los golpes de Estado y se ha visto sacudido por varias crisis desde que alcanzó su independencia en 1974. En todo caso, los ojos de la comunidad internacional están pendientes del país por haberse convertido en un punto estratégico en el comercio internacional de drogas. Aprovechando las porosas fronteras y los escasos efectivos del país, los traficantes han convertido Guinea-Bissau, y en particular el archipiélago de las Bijagos, en un punto de tránsito de la cocaína en su camino desde Latinoamérica hacia Europa, a menudo con la complicidad de las Fuerzas Armadas.

AYUDA DEL FMI

Por otra parte, fuentes diplomáticas informaron a la agencia portuguesa Lusa de que la ayuda financiera prometida por el Fondo Monetario Internacional (FMI) a Guinea-Bissau no ha sido suspendido, pese a las informaciones en sentido contrario de la víspera.