Guinea Ec.- Los dos dirigentes de UP procesados por el 17-F continúan encarcelados un mes después de su absolución

Actualizado: miércoles, 5 mayo 2010 10:27

MADRID, 5 May. (EUROPA PRESS) -

Los dos dirigentes de la formación opositora legal Unión Popular (UP) procesados por el asalto del 17 de febrero de 2009 al Palacio Presidencial de Malabo, Marcelino Nguema y Santiago Asumu, continúan encarcelados un mes después de haber sido absueltos y a pesar de que el tribunal había ordenado su inmediata puesta en libertad, según informó este miércoles a Europa Press el abogado de ambos, Fabián Nsue.

"Siguen encarcelados, sigue habiendo silencio", declaró Nsue. "Al señor monarca presidente no le da la gana que se dé una oportunidad a la Justicia con gente a la que tiene rencor", prosiguió, en referencia al presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema Mbasogo. Lo que vaya a suceder, por tanto, "depende de su parecer, nada más", denunció.

Según el abogado, se le ha informado de que los dos dirigentes de UP podrían ser transferidos a la jurisdicción militar para que se le juzgue por los mismos cargos. "Hemos enviado una carta a la jurisdicción militar para recordarles que no es dable en derecho que se juzgue a una persona por los mismos hechos", explicó.

A Fabián Nsue no le consta que la Fiscalía haya interpuesto recurso para reclamar la liberación de los dos guineanos, en cumplimiento de la decisión del tribunal, y tampoco tiene constancia de que el Gobierno haya recurrido la sentencia absolutoria.

El pasado 5 de abril, un tribunal de Malabo absolvió a los once ecuatoguineanos procesados, todos ellos militantes de UP, pero condenó a una pena de doce años de prisión menor a los siete nigerianos imputados en el mismo caso.

Dos días más tarde, Fabián Nsue aseguró a Europa Press que el presidente Obiang Nguema había decidido no reconocer el fallo absolutorio y había "secuestrado" las órdenes de excarcelación. En respuesta a estas acusaciones, el portavoz de la presidencia, Miguel Oyono Ndong, aseguró a Europa Press que el presidente no interviene "absolutamente nunca" en las decisiones de los tribunales.