Malabo promete castigar a los culpables y CPDS lo vincula a redes de "tráfico de personas" relacionadas con "personalidades del régimen"
MADRID, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno y la oposición de Guinea Ecuatorial han protagonizado un nuevo enfrentamiento político en torno al reciente hallazgo de los cadáveres de siete ciudadanos extranjeros en un vertedero de Bata, principal ciudad de la región continental y capital económica del país. Mientras el Ejecutivo ha asegurado que se desconocen las circunstancias del crimen y ha prometido que los autores "serán castigados con todo el peso de la ley", Convergencia para la Democracia Social (CPDS) ha denunciado que el Gobierno intenta "echar un tupido velo sobre la masacre" y que esta masacre podría responder a la existencia de redes de "tráfico sistemático de personas" en las que estarían implicados "personalidades del régimen".
Los siete cadáveres fueron localizados el pasado 8 de febrero en el vertedero del Consejo de Poblado de Nkoha-Ntoma, en Bata, "sin que hasta esta parte se conozca la naturaleza del crimen ni los presuntos autores del mismo, ni el origen de las víctimas", según indicó el Gobierno de Guinea Ecuatorial en un comunicado emitido al día siguiente de los hechos, en el que hizo un llamamiento "a la calma" y prometió "que los autores de este crimen serán castigados con todo el peso de la ley".
En este sentido, Malabo aseguró "a la opinión pública nacional e internacional" que las fuerzas de seguridad "están emprendiendo las acciones necesarias para determinar los orígenes del múltiple crimen, la nacionalidad de las víctimas y los autores del mismo, para su puesta a disposición de la autoridad judicial".
En el mismo texto, el Ejecutivo ecuatoguineano se mostró "fiel a sus principios de velar por la protección de la integridad de las personas como fin supremo del Estado" se comprometió a "propiciar siempre una convivencia pacífica entre sus habitantes tanto nacionales como extranjeros, sobre todo en los momentos actuales donde ciudadanos de otros países están siendo atraídos por la situación de bonanza económica".
"TUPIDO VELO"
Por su parte, en un comunicado de la Comisión Ejecutiva Nacional, CPDS aseguró este lunes que "todos los datos disponibles" confirman "la naturaleza violenta de su muerte, al presentar señales inequívocas de fracturas de cráneo, cuello y otras". Asimismo, prosiguió, "ha sido comprobado que todos ellos son originarios del Africa del Oeste", concretamente de Malí y Burkina Faso.
Según CPDS --formación del diputado y ex candidato presidencial Plácido Micó--, "el Gobierno sólo ha emitido un comunicado, el día 9 de febrero, únicamente accesible por Internet, condenando el acto y llamando a la población a la calma". "La propia población de Guinea Ecuatorial no se enteró del comunicado" y los medios informativos del Estado "permanecen silenciosos y no han ofrecido explicación alguna sobre este hecho de especial gravedad", prosiguió.
"Todo parece indicar que este silencio en el interior del país es para echar un tupido velo sobre la masacre", denunció CPDS. "En efecto, el único periodista de la radiotelevisión nacional que intentó difundir la información fue detenido y encarcelado", agregó. Según diversos medios de comunicación internacionales, se trataría de Pedro Luis Esono Edu Bidang, quien habría permanecido tres días detenidos en dependencias policiales por difundir imágenes de los cadáveres.
A juicio de CPDS, "la hipótesis explicativa evocada oficiosamente como extranjeros que habrían entrado clandestinamente al país escondidos en un camión de transporte de mercancías no concuerda con la naturaleza violenta de su muerte, y esto contribuye a echar todavía más duda sobre la ya muy desconfiada población con respecto a la sinceridad de las declaraciones de los poderes públicos".
"Por de pronto, una cosa parece cierta en todo este asunto, y es que nos encontramos ante la consecuencia de un tráfico sistemático de personas extranjeras, que se organizaría en redes en las que están implicadas personalidades del régimen y elementos extranjeros", denunció la formación opositora.
"Estas redes, que cuentan sin duda con importantes complicidades en fronteras y barreras militares, proporcionan mano de obra barata y clandestina a empresarios nacionales que no se preocupan en regularizar la situación legal de estos inmigrantes", prosiguió. "En esta ocasión, algo ha fallado y lo más probable, tratándose de cuerpos ya enterrados y que, se supone, nadie reclamaría, es que las investigaciones se dirijan hacia un 'impasse'", advirtió.
