Guinea Ec.- Moto asegura que su detención se debió a "motivos políticos" y a "una trampa" de los servicios secretos

Actualizado: martes, 26 agosto 2008 18:49

El líder opositor afirma que su detención le recordó a otras sufridas en Guinea Ecuatorial, aunque mantiene su "confianza en la justicia"

MADRID, 26 Ago. (EUROPA PRESS) -

El presidente del autoconstituido Gobierno en el Exilio de Guinea Ecuatorial, Severo Moto, en su primera comparecencia desde que fue puesto en libertad bajo fianza de prisión, reiteró que su detención se debió exclusivamente a "motivos políticos" y a que los servicios secretos españoles le "tendieron una trampa" a alguno de sus colaboradores.

En su primera comparecencia pública después de salir del Centro Penitenciario de Navalcarnero el pasado 18 de agosto, previo pago de 10.000 euros como fianza, Moto insistió en que está a la espera de que el juez Fernando Andreu dictamine sobre su caso para conocer las causas por las que fue detenido y que todos los abogados consultados por él coinciden en que no había pruebas suficientes para su encarcelación. "Soy un preso político", afirmó tajante.

Severo Moto fue detenido el pasado 14 de abril en la localidad toledana de Fuensalida por su relación con el hallazgo de la Policía, el pasado 6 de marzo en el puerto de Sagunto de dos fusiles, una pistola y munición en el maletero de un coche de desguace sin matricular que iba a ser transportado por barco hasta Malabo.

"Nunca he tenido coche, ni carnet de conducir", aseguró Moto. "Quiero mostrar mi descontento y sorpresa por la actuación de las autoridades españolas durante mi detención", indicó el presidente ecuatoguineano en el exilio, quien dijo sentirse "perseguido por la larga mano asesina de Obiang" en nuestro país.

LA DETENCIÓN LE RECORDÓ A OTRAS SUFRIDAS EN SU PAÍS

Moto afirmó también que las circunstancias de la detención y el registro efectuado por la Policía en su domicilio, por el que las fuerzas de seguridad se incautaron de su ordenador personal, le recordaron a las empleadas por las autoridades de Guinea Ecuatorial. Aunque aseguró que sigue confiando en la justicia española y que el trato recibido por los funcionarios de prisiones fue "modélico".

"No sólo se me detuvo sin orden judicial, me mandaron a la cárcel sin juicio y hasta nueva orden", subrayó. "El registro efectuado por la Policía, llevándose mi ordenador personal, me recordó al asalto cometido por el Gobierno de mi país contra la sede del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial (dirigido por él) en septiembre de 1992", indicó.

"Cuando entré en el módulo diez de Navalcarnero y vi el patio, pensé que iba a ser azotado en público, como cuando estuve encarcelado en Guinea Ecuatorial", aseguró. Sin embargo, el propio Moto reconoció que el trato recibido por los funcionarios de prisiones y el resto de reclusos fue "modélico".

La Sección Tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional ratificó el pasado 9 de junio la prisión incondicional sin fianza dictada por el juez Pedraz contra Moto al considerar que las conversaciones que mantuvo con otros imputados constituyeron "motivos suficientes" para tomar esta medida. Su salida de prisión fue posible después de que el juez Santiago Pedraz, en sustitución de Andreu y a instancias de un recurso de reforma del auto de prisión, impusiera una fianza de 10.000 euros.

DENUNCIA QUE LOS SERVICIOS DE INTELIGENCIA LE TENDIERON UNA TRAMPA

Por las mismas investigaciones, la Audiencia Nacional encarceló al empresario catalán Francisco Javier Roselló, quien prestaba ayuda financiera a Moto, y al ciudadano guineano Damián Motu Ngema, conocido como 'Muti', quien trabajaba como chófer para el presidente ecuatoguineano en el exilio.

Según fuentes del Gobierno ecuatoguineano en el exilio, Muti se ganaba dinero extra mediante el envío de coches y piezas de desguace a su país y fue quien envió a Sagunto el vehículo en el que se encontraron las armas. El propio Moto informó hoy de que el destinatario del coche, Saturnino Nkono Mbomio, fue detenido y fusilado en Malabo por las fuerzas de seguridad.

"A través de la Embajada en España supieron quién iba a recoger el coche, le cogieron y le fusilaron. A él le ha tocado la muerte directamente, a mí me ha rozado", denunció. "Los servicios secretos españoles han jugado con gente de mi alrededor para tenderme una trampa", añadió.

Además, Moto confirmó que, a través de su vicepresidente, Armengol Engonga, el Gobierno de Guinea Ecuatorial en el exilio había enviado un burofax al presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, solicitando mayor protección debido a que temen por sus vidas.

"Sigo en condición de asilo, pero me siento perseguido por la larga mano asesina de Obiang en España (...) no hemos recibido ninguna respuesta del Gobierno español. Aunque, si llega, se lo agradeceremos", concluyó.