Guinea intenta frenar la expansión del ébola en la capital

Actualizado: viernes, 28 marzo 2014 20:22

CONAKRY, 28 Mar. (Reuters/EP) -

Las autoridades de Guinea se han apresurado este viernes para intentar detener la propagación del ébola en la capital, Conakry, que ya ha causado la muerte de 66 personas en todo el país.

Se han detectado cinco casos de ébola en la ciudad, con más de dos millones de habitantes, que han causado la muerte de un anciano y la puesta en cuarentena de cuatro de sus parientes. Este brote se ha producido a 300 kilómetros del lugar en el que se han registrado las primeras infecciones, en el sureste del país, según han comunicado fuentes oficiales.

El Gobierno ha ordenado una investigación para conocer los movimientos de los infectados en Conakry, con el objetivo de poder identificar a todas las personas con las que hayan tenido contacto.

La llegada de la enfermedad a la capital, donde cientos de miles de personas viven hacinadas, supone un aumento del riesgo de propagación del virus en comparación con los focos originales, en los que la población se encuentra más dispersa.

En Sierra Leona y Libera, países fronterizos con Guinea, han perdido la vida otras diez personas, presumiblemente a causa del ébola. Estos fallecimientos han provocado que haya aumentado la preocupación ante una de las enfermedades más letales.

En Guinea se han detectado 103 casos sospechosos de estar infectados con el ébola, la mayoría en las zonas rurales cercanas a Gueckedou. La mortalidad del virus ronda el 64% de los casos, según ha publicado la Organización Mundial de la Salud (OMS).

"Las familias se han visto diezmadas. En áeras rurales, especialmente Gueckedou, se pueden ver pueblos con muchas personas infectadas", ha declarado el coordinador de emergencias de Médicos Sin Fronteras, Mariano Lugli.

Lugli ha comentado que la contención del virus se ha dificultado por el carácter itinerante de la cultura local, donde las personas hacen muchos viajes para visitar a sus parientes y para comerciar. "La mayor dificultad es conseguir aislar a las personas infectadas, a las que se lleva a centros especializados, para evitar que sigan contagiando al resto de la población", ha añadido.

Médicos Sin Fronteras ha construido en Gueckedou un centro de aislamiento con veinte camas para los pacientes. En imágenes difundidas por televisión se ha podido ver al personal del centro, equipado con máscaras y prendas protectoras para evitar posibles contagios.

EL ORIGEN PUEDE ESTAR EN LA CARNE DE MURCIÉLAGO

No hay vacuna o cura para luchar contra la enfermedad, que se empieza a detectar por la aparición de fiebre, jaquecas, dolores de musculares y debilidad. En la fase más aguda se pueden llegar a producir vómitos, diarrea y heridas, que dejan al enfermo cubierto con el virus.

Los funerales tradicionales, donde los cuerpos se cargan a mano, han contribuido a la propagación de la enfermedad, por lo que las autoridades han decidido prohibirlos. También se ha prohibido el consumo de carne de murciélago, ya que los expertos consideran que este animal es portador del virus, más habitual en Congo, Sudán y Uganda.

El ébola ha causado la muerte de más de 1.500 personas desde que fue detectado por primera vez en 1976 en el territorio de la actual República Democrática del Congo, pero este es el primer brote mortal en África occidental.

La enfermedad fue localizada a principios de febrero en Guinea, pero la lentitud de las autoridades para identificar que se trataba del ébola ha ayudado a la propagación del virus. El Gobierno guineano va a desplegar un laboratorio móvil en Gueckedou para acelerar las pruebas y evaluar muestras procedentes de Sierra Leona y Liberia.

Los ministros de Exteriores de África occidental han declarado que el brote supone "una amenaza para la seguridad de la región". Senegal ha decidido imponer controles sanitarios en la frontera y en los vuelos procedentes de Conakry, como medida para intentar controlar la expansión del virus.

La calma aún se mantiene en la capital guineana, aunque altos ejecutivos y compañías internacionales han dado muestras de preocupación. "Hemos prevenido a nuestro empleados ante posibles contactos, sobre todo en hospitales" ha declarado el directivo de una empresa minera que opera en el sureste.

Numerosas oficinas han instalado medidas antisépticas para que las personas se laven las manos antes de entrar. También se ha alertado del peligro que supone mantener contacto físico al saludar, costumbre muy importante en esta región del continente.

"Todo lo que se puede pedir es que no cunda el pánico y que todo el mundo respete las medidas básicas de higiene", ha declarado Abdourahmane Conde, técnico en telecomunicaciones.