Gul apela a la solidaridad para superar la tragedia en la mina de Soma

Actualizado: viernes, 16 mayo 2014 3:31

MADRID, 16 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Turquía, Abdulá Gul, ha apelado este jueves a la solidaridad de la población para superar la tragedia en la mina de Soma, durante una visita a la localidad en la que ha presentado sus condolencias a los familiares de los 284 mineros fallecidos, según ha informado la agencia estatal turca de noticias, Anatolia.

"El dolor de cada persona es el dolor de todos nosotros. Este dolor no debería estar teniendo lugar. Igual que los países avanzados ya no sufren esto, nosotros debemos revaluar nuestras normas y tomar todas las medidas necesarias", ha dicho.

Hasta la fecha, la mayor catástrofe de estas características se registró en 1992, cuando 263 mineros fallecieron a causa de una explosión en el interior de una mina. Más de 3.000 personas han muerto y más de 100.000 han resultado heridas en el país en incidentes de este tipo desde 1941, según los datos oficiales.

El desastre ha desencadenado protestas en todo el país por la falta de seguridad en las minas turcas y ha puesto sobre la mesa la falta de cámaras de refugio en los pozos.

Así, en el caso de la mina de Soma, en la que trabajaban 6.500 mineros, solo había un refugio pese a que su propietario, Alp Gürkan, había asegurado en una entrevista en abril de 2013 que había varios.

La cámara en cuestión, de cinco metros cuadrados, también ha demostrado ser insuficiente, contradiciendo a Gürkan, que había asegurado que las que había en su mina permitirían que los mineros que se refugiaran en ella comieran y tuviera suficiente oxígeno "para 20 días".

Un total de cuatro sindicatos convocaron para este jueves un día de huelga nacional en protesta por el accidente de la mina, en medio de las protestas que se suceden en múltiples ciudades del país desde el momento del suceso.

A las quejas sindicales se han sumado también las ciudadanas, con personas saliendo a las calles no sólo de Soma, sino también de Ankara y Estambul, para protestar contra el Gobierno y la empresa responsable de la explotación. La Policía ha utilizado gases lacrimógenos y mangueras para dispersas manifestaciones en las dos principales ciudades de Turquía.