Hamás asegura estar en contacto con Hezbolá para garantizar la neutralidad de los campamentos palestinos

Actualizado: jueves, 13 febrero 2014 5:00

Destaca que el acuerdo de seguridad en Yarmuk permitirá el retorno de miles de palestinos que residen actualmente en Líbano

MADRID, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -

El representante del comité político del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) en Líbano, Alí Barakeh, ha afirmado este miércoles que la formación está en contacto con el partido-milicia chií libanés Hezbolá para garantizar la neutralidad de los campamentos de refugiados palestinos en todos los conflictos del país, al tiempo que ha recalcado que impedirá cualquier amenaza que emane de los mismos.

"La situación de Líbano ya es difícil a nivel de seguridad, economía y nivel social", ha dicho, antes de manifestar que el acuerdo alcanzado en torno al campamento de refugiados de Yarmuk, ubicado en los alrededores de Damasco, permitirá a parte de los refugiados volver a Siria y aliviar la situación en Líbano.

En base a dicho acuerdo, la seguridad del campamento será entregada a las facciones palestinas, que garantizarán que las tropas gubernamentales y los milicianos rebeldes no lo utilizan como una base para sus operaciones.

"No queremos que el campamento sea utilizado por ninguna de las partes. Por ello, hay una fase de transición en la que los palestinos serán responsables de la seguridad", ha apuntado, en una entrevista concedida al diario libanés 'The Daily Star'.

El acuerdo de seguridad recuerda a los Acuerdos de El Cairo firmados en 1969, que entregaron la responsabilidad de la seguridad de los campamentos palestinos en Líbano a la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).

Así, ha detallado que un grupo de expertos acudirá en los próximos días a Yarmuk para llevar a cabo tareas de desminado con el objetivo de acelerar el proceso de retorno de los refugiados palestinos al campamento. Hamás cifra en 50.000 el número de palestinos sirios que en la residen en Líbano en la actualidad.

Pese a ello, Barakeh ha criticado lo que ha descrito como una campaña de "incitación" contra la población palestina en Líbano a través de los medios de comunicación del país, a los que ha acusado de "implicar falsamente" a palestinos en los últimos atentados registrados en el país.

"Cada vez que hay un incidente en el país, los dedos apuntan a (el campamento de) Ain el Hilweh", ha lamentado. Así, ha recordado que únicamente un palestino ha estado implicado en los últimos atentados --concretamente en el doble ataque suicida contra la Embajada iraní en Beirut en noviembre-- y ha resaltado que no era residente de Ain el Hilweh.

"Como palestinos en Líbano, no tenemos planes para este país. Nuestro proyecto es único, y es regresar a Palestina", ha argumentado, antes de indicar que las facciones palestinas harán frente a cualquier intento de desestabilización del país.

"Las facciones palestinas descubrirán y expulsarán de los campamentos a cualquier palestino que quiera atentar contra la seguridad de Líbano", ha reiterado.

EL CONFLICTO EN SIRIA

Volviendo a hacer referencia al conflicto en Siria, Barakeh ha sostenido que las facciones libanesas deberían centrarse en el diálogo y alejarse de los combates en el país vecino.

En este sentido, ha expresado la oposición de Hamás a la decisión de Hezbolá de participar en el conflicto y ha abogado por una solución política que "satisfaga las demandas del pueblo en favor de la libertad, ponga fin al derramamiento de sangre y preserve la unidad de Siria".

Asimismo, ha reconocido que las relaciones del movimiento islamista con Irán se han tensado debido a su postura respecto al conflicto y ha puntualizado que, si bien la ayuda que entrega Teherán a Hamás ha disminuido, "no se ha detenido".

CRÍTICAS AL GOBIERNO EGIPCIO

Por otra parte, Barakeh ha rechazado las acusaciones vertidas por el Gobierno egipcio contra Hamás y ha recalcado que la formación es independiente de Hermanos Musulmanes y que no ha enviado combatientes al país para desestabilizarlo.

"La Inteligencia egipcia sabe que Hamás no está involucrado en los acontecimientos en Egipto, ya sea la Revolución del 25 de enero --que se saldó con la salida del poder de Hosni Mubarak en 2011-- o los hechos posteriores", ha valorado.

"No hemos enviado combatientes a Egipto, necesitamos armas y milicianos en Palestina", ha agregado, antes de reconocer que las relaciones con El Cairo han empeorado a raíz del derrocamiento en julio de 2013 del entonces presidente Mohamed Mursi.

"El régimen actual quiere juzgar a Hamás asumiendo que es Hermanos Musulmanes. Tenemos la misma doctrina, pero somos un movimiento independiente de liberación nacional que opera en Palestina y combate en territorio palestino", ha recalcado.

Así, ha dicho que Hamás "no combate fuera de Palestina, ya sea en el Sinaí, Sirio o Líbano", y ha añadido que "la batalla es contra los sionistas --en referencia a Israel--".

Barakeh ha argüido que "se reconcilie Hermanos Musulmanes con el Ejército o no, es un asunto interno de Egipto". "Somos independientes, y nuestras decisiones no vienen de Egipto ni del Consejo de Guía de Hermanos Musulmanes", ha apostillado.

En otro orden de cosas, pero manteniendo el foco en las relaciones con Egipto y su impacto en la posición de Israel en el plano regional, ha explicado que el endurecimiento de las medidas contra Hamás por parte de El Cairo ha llevado a que Israel prepare una ofensiva militar para aprovecharse del aislamiento del enclave.

"Israel puede ocupar el Sinaí en seis horas, pero la presencia de Gaza y de la resistencia evitará cualquier avance, ya que no podrán pasar de la Franja hacia el Sinaí", ha indicado, resaltando la importancia geoestratégica del enclave palestino.

LA PRIMAVERA ÁRABE

Por último, se ha pronunciado sobre el papel de los partidos islamistas en el marco de la oleada de revueltas populares conocida como 'Primavera Árabe', que ha provocado la caída de varias dictaduras en los últimos años en la región.

Así, Barakeh ha reconocido que las formaciones islamistas han cometido errores en este contexto, hecho que ha achacado a su falta de experiencia en el Gobierno debido a las décadas que han pasado en la oposición ante la represión de dichos regímenes.

"Los islamistas no son ángeles", ha valorado, antes de sostener que Hermanos Musulmanes no debió haber buscado tan rápidamente hacerse con la Presidencia de Egipto y explicar que debió haber optado por un Gobierno de coalición con otras formaciones opositoras a Mubarak para encabezar el país a través del consenso.

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