Haniyeh asegura que su Ejecutivo quiere una tregua y asegura que "la pelota está en el tejado de Israel"

Actualizado: miércoles, 30 mayo 2007 20:52


JERUSALÉN, 30 May. (EUROPA PRESS) -

El primer ministro palestino, Ismail Haniyeh, aseguró hoy que el Gobierno de unidad palestino está interesado en un acuerdo de alto el fuego con Israel y que la responsabilidad para avanzar hacia la consecución de dicho cese de hostilidades está en manos de Israel.

"Los que estamos en el Gobierno palestino estamos a favor de una calma recíproca y simultánea en Cisjordania y la Franja de Gaza. La pelota está ahora en el tejado israelí", explicó Haniyeh al término de su reunión con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, en Gaza, informa el diario israelí 'Haaretz'.

Sin embargo, el líder político del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) en el exilio, Jaled Meshal, ha asegurado en una entrevista al diario británico 'Guardian' que continuarán los ataques contra territorio israelí a pesar de la respuesta militar de Israel, que ya ha costado la pérdida de numerosas vidas en la Franja de Gaza en las últimas semanas.

"Bajo un régimen de ocupación un pueblo no pregunta si sus medios son efectivos en la lucha contra el enemigo", declaró al 'Guardian' en sus oficinas de Damasco, fuertemente protegidas.

"Los ocupantes siempre tienen los medios para luchar contra el pueblo al que someten bajo su control, los palestinos únicamente tienen medios modestos y se defienden como pueden", añadió. "Los palestinos son firmes y hay muchas formas de resistir según cuales sean las oportunidades y las condiciones", afirmó Meshal.

Hamás ha disparado a lo largo de las dos últimas semanas desde la Franja de Gaza más de 250 cohetes Qassam contra el sur de Israel, que causaron la muerte de dos civiles. La aviación israelí ha respondido con decenas de ataques que han causado la muerte de alrededor de 50 palestinos.

Respecto a los enfrentamientos entre Hamás --partido del primer ministro, Ismael Haniyeh-- y Al Fatá --el partido del presidente Mahmud Abbas--, Meshal admitió que "los palestinos han cometido algunos errores y han apostado mal".

"No obstante, la negativa intervención extranjera, especialmente de Estados Unidos e Israel, es responsable de este conflicto interno", añadió, en referencia al supuesto apoyo financiero y logístico estadounidense a Al Fatá para frenar el poder de Hamás.

Asimismo, arremetió contra la comunidad internacional "por intentar marginar a Hamás", algo que a su juicio "llevará a una explosión frente a la ocupación israelí. El daño afectará la estabilidad de toda la región", advirtió Meshal. "El embargo es un castigo colectivo y un crimen", denunció, insistiendo en que "el crimen es incluso peor después del acuerdo de La Meca porque los palestinos esperaron que el levantamiento del bloqueo se produciría".

DIVERGENCIAS EN EL ALA MILITAR DE HAMÁS

Fuentes de seguridad palestinas reconocieron ayer, según el diario israelí 'Haaretz', la existencia de disputas internas entre los líderes del brazo militar de Hamás --las Brigadas de Ezzedin al Qasam-- sobre la decisión de continuar o no con el lanzamiento de cohetes de fabricación casera contra territorio israelí.

Según las fuentes, el comandante militar de las Brigadas afines a Hamás, Ahmed Al Jabari, ordenó a los milicianos del Movimiento de Resistencia Islámica poner fin al lanzamiento de Qassam ayer por la tarde, por miedo a que los ataques aéreos israelíes destruyan las instalaciones del grupo y acabe perdiendo éste su capacidad para contrarrestar el poder del su rival Al Fatá. Sin embargo, milicianos de Hamás en el norte de la Franja de Gaza, liderados por Ahmed Al Ghandur, ignoraron la orden.

Mientras, una fuente en Jerusalén, asegura que tanto Hamás como Yihad Islámica están experimentando dificultades para continuar lanzando Qassam debido a la creciente presión del Ejecutivo hebreo que se ha traducido en bajas mortales y arrestos de milicianos palestinos, algo que pone de manifiesto la reducción en los cohetes lanzados contra Israel en los últimos dos días.

Por otra parte, dicha fuente insistió en que el alto al fuego palestino original no es aceptable para Israel. "Veremos lo que ofrecen en un futuro", agregó, aunque Israel podría aprobar operaciones militares graduales si fracasa la consolidación de un alto el fuego.