MADRID, 31 May. (EUROPA PRESS) -
Al menos ocho personas han resultado heridas ese miércoles en disturbios entre paramilitares y manifestantes en Managua, la capital de Nicaragua, durante la marcha de las 'Madres de Abril', en apoyo a las mujeres que han perdido a sus hijos desde que estallaron las protestas contra el presidente, Daniel Ortega, el pasado 18 de abril.
"Entró una camioneta disparando. Esto es una marcha pacífica para las madres, pero Daniel no respeta. Hay francotiradores, nosotros no queremos más muertos", ha señalado uno de los jóvenes que se encuentra en la marcha, según ha recogido el diario 'La Prensa'.
Un grupo de policías antidisturbios y miembros de la Juventud Sandinista se encuentra cerca de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), donde se está llevando a cabo la marcha, y la Catedral de Managua, donde algunos manifestantes han levantado barricadas para evitar la represión.
Mientras, Ortega, durante una concentración de simpatizantes en Managua ha respondido a la demanda de miles de ciudadanos que exigen que abandone la Presidencia y se celebren elecciones anticipadas.
"Nicaragua nos pertenece a todos y aquí nos quedamos todos", ha aseverado, añadiendo que el odio ha aumentado "cuando teníamos un país en paz", según ha recogido 'La Prensa'.
Las protestas estallaron el pasado 18 de abril por una reforma de la seguridad social que aumentaba las retenciones a trabajadores y empresarios y ponía a cotizar a los jubilados, pero crecieron rápidamente hasta reclamar la "democratización" del país.
Los tradicionales apoyos del presidente nicaragüense, Daniel Ortega, han comenzado a cuestionar su liderazgo a causa de la represión de las multitudinarias manifestaciones que han dejado un saldo de más de 70 muertos y 800 heridos.
Ortega intentó sofocarlas con un diálogo nacional al que acudió con la idea de hacer solo pequeñas concesiones. Sin embargo, la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, una plataforma ciudadana que reúne a estudiantes universitarios --impulsores de las protestas--, campesinos, empresarios y políticos, le ha exigido su dimisión y elecciones anticipadas. El líder 'sandinista' rechazó tajantemente estas demandas, provocando una suspensión del diálogo nacional.
