El hijo del expresidente Estrada se entrega a las autoridades

Actualizado: lunes, 23 junio 2014 18:31

MANILA, 23 Jun. (Reuters/EP) -

El senador Jose "Jinggoy" Estrada, hijo de un expresidente derrocado en 2001 acusado de corrupción, se ha entregado a las autoridades este lunes después de que una orden judicial anticorrupción pidiera su arresto por el desvío de los fondos del Congreso.

Jose "Jinggoy" Estrada, el segundo senador que se entrega en una semana acusado de saqueo, se ha declarado inocente de las acusaciones de malas prácticas. Estrada se ha presentado en la comisaría, acompañado por su familia, incluido su padre Joseph, expresidente y ahora alcalde de Manila.

Estrada, senador durante dos legislaturas, ha defendido que "no es realmente saqueo". "Demostraré a mis críticos y detractores que saldré victorioso porque no he hecho nada malo", ha añadido. Según Estrada, este caso está motivado por intrigas políticas. El senador ha denunciado que han "sido humillados durante años" y "culpados incluso antes de que empezara el juicio".

Tanto Estrada como el senador Ramon "Bong" Revilla, que se entregó la semana pasada, han trabajado antes en películas de acción. Ambos estarán en el mismo centro de detención a la espera del juicio.

Estrada se enfrenta a cadena perpetua y a la incautación de cualquier ingreso que pudiera haber obtenido de manera ilegal si finalmente se le declara culpable de embolsarse más de 183 millones de pesos (más de 3 millones de euros) de los fondos del Congreso entre 2007 y 2010.

Los fiscales, que han citado los informes comisionados por el Gobierno y los testimonios de los testigos, han asegurado que Estrada y Revilla habían desviado fondos del Congreso, conocidos como "barril cerdo", a ONG dedicadas a proyectos agrícolas inexistentes.

El dinero volvía de nuevo a ellos, a las autoridades del Gobierno y a una empresaria que idearon el plan, según los fiscales. El presidente Benigno Aquino abolió estos fondos el año pasado después de que se descubriera el escándalo.

Aquino ocupó el cargo en 2010 y apostó por la buena gobernanza y la lucha contra la corrupción. El presidente ha estado intentando cambiar la imagen del país más corrupto de Asia y ha destituido y enviado a prisión a políticos y generales.

TRES IMPLICADOS

Juan Ponce Enrile, un senador de la oposición, de 90 años, expresidente del Senado y héroe de la revuelta prodemocrática "poder del pueblo" que expulsó del poder a la madre de Aquino, Corazón Aquino, también está acusado de desvío de fondos. Enrile ha pedido al tribunal anular su detención debido a su edad y a su mala salud.

En 2001, Estrada escapó de la persecución por corrupción, pero su populista padre fue acusado de expolio seis años después. Estrada padre recibió el perdón de la expresidenta Gloria Macapagal Arroyo, ahora detenida y acusada también de expolio por las acciones cometidas durante sus nueve años en el cargo.

Aquino ha asegurado que el Gobierno ha perdido 200.000 millones de pesos (más de 3.300 millones de euros) por corrupción en un año, cerca del 1,8 por ciento de los gastos económicos, lo que ha vaciado las arcas del Estado y ha golpeado todavía más a la pobreza en un país de 97 millones de personas.

Sin embargo, según el ranking de Transparencia Internacional, el año pasado Filipinas subió 11 lugares, hasta el puesto 94 de 177 países. En 2012 ocupó el puesto 105, lo que supuso una importante mejora respecto al año anterior, cuando estaba en el 129. Hace seis años, bajo la Administración anterior, Filipinas estaba en el 141 del ranking.

Pero los problemas persisten. Algunos de los aliados de Aquino se enfrentan a investigaciones por corrupción y la batalla por las mercancías, como el arroz, es incontrolada.