BERLÍN, 6 Jul. (OTR/PRESS) -
Poco ha durado entera la polémica estatua de cera de Adolf Hitler en el museo Madame Tussauds de Berlín. Llegó al centro entre críticas y, apenas horas después de su exhibición pública, ya ha sufrido el primer ataque. Un hombre de 41 años fue detenido hoy por la mañana acusado de decapitar la figura, que el público no ve con buenos ojos por rememorar una época, la nazi, cuyos símbolos actualmente están prohibidos en Alemania.
Varios sectores de la población ya habían expresado su discrepancia con la polémica figura, pese a que desde la organización se insistía en que precisamente el Hitler retratado representaba su declive, encerrado en un búnker. Sin embargo, según la Policía, finalmente un hombre decidió protestar 'invadiendo' este zulo y decapitando la estatua del dictador, que se encontraba sentado tras una mesa.
La presentación a la prensa de la nueva filial de Madame Tussauds no pudo empezar con peor pie, y después de que unas 25 personas trabajasen durante cuatro meses en la representación de Hitler utilizando más de 2.000 fotografías y piezas de archivo, guiándose también por un modelo del 'Führer' en el Madame Tussauds de Londres, finalmente harán falta horas extra de trabajo para arreglarlo. La representante del museo Natalie Ruoss esgrimió, según informaciones de la BBC recogidas por otr/press, que la inclusión de Hitler únicamente pretende "mostrar la realidad" y no dejar huecos sin cubrir en la representación de la historia alemana.
