Uno de cada cuatro menores ha sufrido maltrato físico y una de cada cuatro niñas ha sido víctima de abusos sexuales
MADRID, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
El número de crímenes violentos ha disminuido en los últimos años a nivel mundial pero, sólo en 2012, 475.000 personas murieron asesinadas a nivel mundial, según un informe de la ONU publicado este miércoles y que sitúa los homicidios como la tercera causa de mortalidad entre varones de entre 15 y 44 años.
El 'Informe sobre la situación mundial de la prevención de la violencia 2014', elaborado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (UNODC), dibuja un escenario donde la violencia sigue estando generalizada.
Pese a que las tasas de homicidio han disminuido un 16 por ciento a nivel mundial entre 2000 y 2012, el documento recuerda que uno de cada cuatro niños ha sufrido maltrato físico, una de cada cuatro niñas ha sido víctima de abusos sexuales y una de cada tres mujeres ha sido víctima de violencia física o sexual por parte de su pareja.
El informe ha analizado la situación de 133 países y ha constatado que sólo en un tercio de ellos existen iniciativas de prevención de la violencia y en poco más de la mitad se aplican totalmente "12 leyes de eficacia" sobre la materia, a pesar de que ocho de cada diez sí las han promulgado.
En relación a estas leyes consideradas claves para la ONU, existen diferencias en función de los distintos delitos, ya que mientras el 98 por ciento de los países ha aprobado leyes contra la violación y el 87 por ciento contra la violencia doméstica, sólo un 40 por ciento dispone de normativa específica contra el maltrato en las instituciones dedicadas a ancianos.
Además, sólo la mitad de los países disponen de servicios para proteger y apoyar a las víctimas de la violencia, una carencia que se hace especialmente patente cuando se trata de asistencia mental. En este sentido, sólo un 15 por ciento de los países africanos proporcionan estos servicios.
El director ejecutivo de la UNODC, Yuri Fedotov, ha subrayado que "las leyes que protegen a los ciudadanos frente a la violencia lanzan a la sociedad un mensaje muy claro sobre lo que es aceptable" y lo que no. Fedotov ha destacado que el informe supone un "instrumento útil" para determinar las "carencias de la legislación y de la aplicación de la ley en los distintos países".
CONSECUENCIAS DE LA VIOLENCIA
El informe también advierte de los daños colaterales que pueden conllevar los abusos tanto físicos como mentales. La ONU asegura que la violencia contribuye a otros males como el cáncer, las enfermedades cardiovasculares y el sida porque dispara los malos hábitos.
La directora general de la OMS, Margaret Chan, ha alertado de que "las consecuencias de la violencia para las familias y las comunidades son profundas y pueden deteriorar la salud de los afectados durante el resto de sus vidas".
Al margen del aspecto social y sanitario, la violencia deriva también en efectos económicos, como ha recordado la administradora del PNUD, Helen Clark, que considera que "un alto grado de violencia en la familia o la comunidad paraliza la capacidad de las personas para mantener sus medios de vida". Además, también lastra "las opciones de desarrollo político, social y económico de los países", ha apostillado.
