El Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza, alerta del "riesgo a que se deriven hechos violentos"
MADRID, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de facto de Honduras está suministrando armas a algunos de sus seguidores para que disparen contra la Policía y provoquen altercados violentos en el país durante las próximas horas, según denunció esta madrugada (hora española) el representante de Nicaragua ante la Organización de Estados Américanos (OEA), Denis Ronaldo Moncado.
El objetivo del ejecutivo interino, dijo Moncado, sería el de provocar que la comunidad internacional cambie su favorable postura hacia el presidente derrocado, Manuel Zelaya, y que se acuse a los Gobiernos de Nicaragua, Venezuela y Cuba de promover una "agresión armada" contra los nuevos dirigentes del país.
"Nuestro gobierno denuncia que hay planes macabros de los sectores golpistas de Honduras (...) que pueden poner en una situación difícil a la seguridad y a la estabilidad en la región centroamericana", alertó Moncada en declaraciones recogidas por Telesur.
"Los golpistas están preparando planes encaminados a responsabilizar y acusar a los gobiernos de Nicaragua, Cuba y Venezuela de promover una agresión armada a Honduras desde Nicaragua", añadió.
"Nicaragua denuncia que parte de este plan que orquestan es precisamente el de acusar a nuestro Gobierno del suministro de armas a simpatizantes del presidente Zelaya con las que se atacarían a las fuerzas policiales y militares de Micheletti. Nicaragua quiere desmentirlo. No es cierto, es falso que nuestro país, Cuba y Venezuela estén suministrando armas a ningún grupo irregular de cualquier tipo que sea", agregó.
Ante la Asamblea de la OEA, Moncada aseguró que "son los golpistas los que suministrarán armas a las fuerzas tenebrosas de Roberto Micheletti y, haciéndose pasar por seguidores de Zelaya, dispararán contra los simpatizantes de Micheletti para responsabilizar a Manuel Zelaya".
"Los hechos sangrientos planificados por los golpistas pueden ser ejecutados el día de hoy, antes de la llegada de Manuel Zelaya, durante su llegada o en las horas inemediatas a su llegada", apostilló.
El representante nicaragüense reiteró que su país se opone a cualquier conflicto armado y que apoya la restitución de Zelaya como presidente de Honduras. "Nos preocupa la vuelta de la constitucionalidad en Honduras", apuntó.
Después de que concluyera el plazo de 72 horas que la OEA había dado al gobierno de facto liderado por Roberto Micheletti para que renunciase al poder en Honduras, y permitiese el retorno de Zelaya, la asamblea de la OEA se reúne en Washington para suspender casi con total seguridad la membresía de Honduras.
INSULZA ALERTA DEL POSIBLE ESTALLIDO DE LA VIOLENCIA
El Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza, informó al comienzo de la sesión sobre los encuentros que mantuvo ayer con los dirigentes de interino de Honduras ayer. Insulza aseguró en el informe presentado a los miembros de este organismo que "no existe ninguna disposición por parte del Gobierno de facto para modificar su conducta".
"Se les comunicó claramente la decisión de la OEA de no reconocer a las autoridades surgidas tras el golpe y solidificar la restauración del orden democrático, así como el retorno de Zelaya el ejercicio de su cargo", añadió el secretario general de esta organización.
El texto de Insulza asegura que "en Tegucigalpa se vive una situación de extrema tensión que se evidencia en la presencia militar (...) no hay normalidad pero tampoco hay violencia en la calle", aunque añade que "existe el riesgo de que se deriven hechos violentos". "Hay temor e incertidumbre en lo que podría ocurrir con el retorno de Zelaya", apunta.
