MADRID, 31 Jul. (EUROPA PRESS) -
La organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) ha criticado este miércoles la detención en Tanzania del periodista de investigación Erick Kabandera y ha denunciado la "atmósfera de miedo" en los medios en el país africano.
Kabendera, que escribe para varios diarios internacionales, fue detenido el lunes en su domicilio en las afueras de la capital comercial de Tanzania, Dar es Salaam, por un grupo de hombres armados que decían ser policías vestidos de paisano, según relataron testigos del arresto.
El arresto de Kabandera ha suscitado polémica porque la detención la llevaron a cabo hombres armados vestidos de paisano y porque pone en duda el compromiso de las autoridades con la seguridad de los reporteros.
Las autoridades han defendido el arresto y han detallado que el periodista está siendo investigado en relación con su ciudadanía.
Oryem Nyeko, investigador de HRW, ha indicado que el arresto "es el último ejemplo de las acciones contra los medios y el preocupante uso de las autoridades de las investigaciones sobre la ciudadanía para acosar a críticos con el Gobierno y reprimir la libertad de expresión".
"El Gobierno debería liberar inmediatamente a Kabendera o imputarle con algún crimen legalmente reconocible", ha zanjado, según un comunicado publicado por la organización.
Por su parte, el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) ha mostrado su preocupación por la seguridad de Kabendera.
"La manera en que el periodista fue capturado, por hombres que decían ser periodistas, es muy amenazante y una prueba más de que la prensa no está segura en la Tanzania del presidente John Magufuli's Tanzania", dijo el representante para África Subsahariana del CPJ, Muthoki Mumo.
El Gobierno de Tanzania afirmó en julio que desconoce si está vivo o muerto Azory Gwanda, un periodista tanzano que desapareció hace dos años cuando investiga una serie de asesinatos de policías altos cargos del partido gubernamental.
Los activistas han citado el caso de la desaparición de Gwanda en noviembre de 2017 como un indicio del empeoramiento de la situación de los periodistas bajo el mandato del presidente Magufuli, al que acusan de estar acosando a la prensa con la suspensión de diarios. El Gobierno niega que esté atacando a los medios de comunicación.
