MADRID, 18 Jul. (EUROPA PRESS) -
La organización pro Derechos Humanos Human Rights Watch (HRW) ha instado a las autoridades sirias a que liberen a los activistas, defensores de los Derechos Humanos, trabajadores humanitarios y periodistas que todavía permanecen detenidos en el país y que no han sido liberados tras la amnistía general que aprobó el Gobierno el pasado 9 de junio.
"La amnistía del presidente Al Asad ha fomentado la esperanza en los detenidos y en sus familias, sólo para arruinarla con el paso de las semanas sin que se haya producido ningún movimiento", ha afirmado Nadim Houry, el director adjunto de HRW para el Norte de África y Oriente Próximo. "Todos los días son un nuevo día de injusticia para los detenidos y sus familias", ha continuado.
El decreto 22 aprobado el pasado 9 de junio establece la amnistía para los activistas que se enfrentan a cargos como el "debilitamiento del sentimiento nacional". Pero según HRW, muchos de los activistas que se deberían de haber beneficiado de la ley de amnistía todavía permanecen detenidos. De un total de 34 activistas detenidos por el Gobierno, sólo una, Yara Faris, ha sido liberada bajo el amparo de la amnistía.
Según la agencia de noticias estatal siria SANA, 2.445 personas habrían sido excarceladas desde la aprobación de la amnistía. Los detenidos, sus familiares y sus abogados han alertado sobre la falta de transparencia en la implementación de la amnistía y la falta de información.
Un abogado que trabaja para los detenidos políticos en Damasco ha confirmado que aproximadamente han sido liberados 1.300 personas, en los que se incluyen también los detenidos por diversos crímenes. También ha afirmado que los jueces han enviado los expedientes de aquellos que debían ser liberados bajo la amnistía a la fiscalía para que cambien la acusación de manera que no puedan ser liberados bajo el indulto.
La Corte Antiterrorista se estableció en julio de 2012 para implementar la ley antiterrorista. Las acusaciones por las que suele imputar a los detenidos son la militancia violenta, la distribución de ayuda humanitaria, participar en manifestaciones y documentar las violaciones de los Derechos Humanos.
El próximo 21 de julio la Corte Antiterrorista reanudará el juicio contra Mazen Darwish, Husein Gharir, Hani Zaitani, Mansur Omari, y Abdel Raman Hamada. Todos ellos pertenecían al Centro Sirio para la Prensa y Libertad de Expresión y han sido acusados de "publicitar actos terroristas". Omari y Hamada han sido puestos en libertado condicional el pasado 6 de febrero de 2013 pero los otros tres detenidos continúan en prisión.
La acusación contempla que se les ha imputado por sus actividades como miembros de la organización, que incluían la monitorización de las noticias de la oposición siria, la publicación de estudios sobre la situación de los Derechos Humanos en Siria y la búsqueda de los nombres de los detenidos y asesinados durante el conflicto sirio.
Los expedientes también han reflejado que uno de los jueces ha considerado que las actividades de los detenidos han formado parte de un intento de "revolucionar la situación interna en Siria y de provocar la condena del régimen sirio en el panorama internacional".
MÁS DE 40.000 DETENIDOS DESDE EL INICIO DE LA GUERRA CIVIL
A pesar de que es imposible verificar el número de detenidos en Siria, el Centro de Documentación de Violaciones de Siria ha informado de que 40.853 personas habrían sido detenidas desde el comienzo de la guerra civil en 2011.
A pesar de que el presidente sirio, Bashar al Asad, ha aprobado al menos siete decretos de amnistía previos desde los levantamientos de 2011, las fuerzas de seguridad todavía retienen a muchos activistas.
"Si el presidente Al Asad es serio con esta amnistía, debería de abrir las puertas de todas su prisiones a los observadores independientes para que comprueben quién permanece retenido y por qué", ha dicho Houry. "Si no es así, esta amnistía general terminará por ser otra falsa promesa.
Los detenidos que han sido liberados serán reemplazados por otros pacifistas que serán retenidos. No debería de necesitarse una amnistía para terminar con la detención arbitraria de los que han sido capturados por activismo político, Derechos Humanos o trabajo de prensa y humanitario", ha añadido.
