MADRID, 23 May. (EUROPA PRESS) -
La ONG Human Rights Watch (HRW) ha solicitado a las fuerzas de seguridad de Burkina Faso que garanticen el respeto a los Derechos Humanos en el desarrollo de la operación militar 'Doofu', que será llevada a cabo en varias provincias afectadas por el incremento de ataques por parte de yihadistas para hacer frente a la creciente amenaza.
"La violencia en Burkina Faso está alcanzando un punto álgido mientras miles de personas huyen de sus hogares debido al pánico. Se han recibido nuevos informes sobre un aumento de las ejecuciones", ha expresado Corinne Dufka, directora regional de HRW.
"Las fuerzas de seguridad del Gobierno y los grupos armados islamistas deben tener en cuenta que estamos tomando nota de las supuestas atrocidades provocadas por ambas partes", ha añadido.
Las autoridades del país tienen previsto poner en marcha la operación en las regiones de Sahel, Norte y Centro-Norte. El lanzamiento de la operación ha tenido lugar este lunes, cerca de dos semanas después de que el presidente del país, Roch Marc Christian Kaboré, cesara a los gobernadores de varias provincias afectadas por la inseguridad.
Recientemente, el país ha sido escenario de un atentado contra una iglesia en el norte del país que se saldó con seis muertos, así como el secuestro y ejecución de cuatro personas cuando participaban en una procesión.
La organización ha instado a las partes a acabar con la creciente ola de violencia y cualquier tipo de secuestro, ejecución extrajudicial y otro tipo de abusos contra los Derechos Humanos. Además, ha aseverado que el Gobierno debe garantizar que la operación no sigue un patrón de violación de los Derechos Humanos, que es el que ha caracterizado anteriores operaciones contra la insurgencia.
Burkina Faso ha venido registrando en los últimos meses una creciente actividad de grupos yihadistas. En el país operan Ansarul Islam, un grupo terrorista autóctono, así como el Grupo para el Apoyo del Islam y los Musulmanes (JNIM), una organización yihadista que aglutina a otras cuatro, entre ellas AQMI y Al Murabitún, y en menor medida Estado Islámico en el Gran Sáhara (ISGS).
"La operación 'Doofu' da la oportunidad al Gobierno de demostrar su compromiso con el respeto de los Derechos Humanos en el marco de su estrategia contra la insurgencia", ha afirmado Duka, que ha señalado que "mientas Burkina Faso responde a la continua violencia es importante que las fuerzas de seguridad demuestren que pueden actuar de forma profesional a la hora de proteger a todos los civiles".
