BUDAPEST, 24 Sep. (EP/AP) -
Más de 3.000 personas se concentraron esta tarde en la plaza Kossuth, en las inmediaciones del edificio neogótico del Parlamento húngaro en Budapest, para exigir de nuevo la dimisión del primer ministro, Ferenc Gyurcsany.
Al menos 20.000 personas se reunieron ayer ante el Parlamento, en la mayor concentración desde el inicio de las protestas hace ya una semana, cuando se dio a conocer un vídeo en el que el mandatario socialista reconocía haber mentido sobre la economía para ganar las últimas elecciones parlamentarias.
Mientras, Gyurcsany se mantiene desafiante y, en una entrevista publicada hoy, asegura que conservará la presidencia de su partido en 2007 y que los resultados de los comicios municipales del próximo domingo no afectarán a sus planes.
"Ni las acciones del Gobierno ni lo que pase en este país dependen del resultado final" de las municipales, declaró Gyurcsany al diario 'Vasarnap Reggel'. "Voy a luchar por esta política y parte de ello es la modernización del Partido Socialista", agregó.
Por otra parte, relacionó a la oposición de centro-derecha con una serie de manifestaciones que la semana pasada dejaron cientos de heridos y daños por valor de cientos de miles de dólares. "Esto no es solamente la tragedia de la derecha húngara, sino de la democracia húngara", valoró Gyurcsany.
A diferencia de anteriores protestas, anoche no se produjeron incidentes de violencia. La Policía informó sólo de que detuvo a seis personas por delitos menores durante el acto.
