Iberoam.- Expertos en energía analizan el mercado de las renovables en América Latina

Actualizado: martes, 23 octubre 2007 22:55

MADRID, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -

Responsables del sector eléctrico de México, Chile y Brasil, intervinieron hoy en unas jornadas sobre el papel de las energías renovables en el desarrollo energético de Iberoamérica, organizadas por Iberdrola, y que acogió la Casa de América. Los ponentes describieron dos modelos opuestos de mercado energético instalados en Latinoamérica, el chileno, ejemplo de un modelo liberal, y el mexicano, que cuenta con un fuerte protagonismo estatal.

El director general de Electricidad de la Comisión reguladora de la Energía del Gobierno mexicano, Alejandro Peraza, habló de la apuesta de su país por la energía eólica, dentro de su compromiso con el desarrollo de las energías renovables. Peraza señaló que en el panorama energético actual mexicano, la participación de la energía eólica es marginal, con sólo 85 MW en este momento, pero predijo que "esto va a cambiar muy pronto".

El Gobierno mexicano se ha propuesto atraer inversiones en energía eólica y para eso tiene que hacer frente a las dificultades que presenta su mercado de energías renovables. Estas dificultades se encuentran en el marco legal, que aunque permite la generación de energía eléctrica por particulares y su autoabastecimiento, no permite su transmisión ni distribución, que queda en manos del ente estatal, y se encuentran en la escasez de recursos económicos para asumir el coste adicional de las energías renovables.

En primer lugar, el Gobierno mexicano adquirió la "obligación" de ofrecer servicios de transmisión, respaldo y compra de energía a los generadores privados. En este sentido, diseñó un plan de atracción de las inversiones, centrado en minimizar el riesgo de la intermitencia asociado a la energía producida por el viento.

El operador nacional tiene que tomar la energía de estas empresas cuando la estén produciendo. Por otro lado, garantiza a los generadores privados el suministro a todos sus centros de consumo, a través de un banco de energía. Además, las empresas generadoras de energía eólica tienen que pagar un coste menor que las de caracter fijo por los servicios que reciben del operador nacional. También cuentan con un crédito de capacidad, por el que pueden coger energía de su centro de consumo cuando la necesiten, si aportan energía al sistema. Asimismo, para reducirles los gastos, sólo pagan por la transmisión de energía cuando realmente la estén transmitiendo y no necesitan reservar capacidad permanente.

Como modelo mexicano de explotación de la energía del viento, Peraza se refirió al caso de Oaxaca, una región particularmente rica en recursos eólicos, con vientos muy acelerados y casi permanentes casi todo el año. Además, en esa zona están las principales hidroeléctricas del país, y "dadas las circunstancias de que cuando sopla el viento no llueve y cuando no sopla el viento llueve, se pueden compatibilizar perfectamente ambas energías".

"El Gobierno mexicano inició una temporada abierta para preguntar a las empresas si querían reservar capacidad de transmisión para una nueva línea, a cambio de que las empresas pagaran la infraestructura. Las empresas solicitaron hasta 3.200 MW de capacidad reservada, tanto que no pudimos satisfacerlo y ofrecimos 2.400. La línea se va a licitar en febrero y se construirá en 18 o 20 meses. Una vez en marcha, se operarán del orden de 2.400 MV", explicó Peraza.

Por otro lado, el responsable de Electricidad mexicano explicó la nueva legislación que está estudiando el Parlamento para fomentar las energías renovables. De salir adelante, el Ministerio de Energía deberá elaborar un programa de desarrollo de las renovables con "metas y fechas precisas", y tendrá que establecer un fideicomiso para administrar varios "fondos verdes". Por su parte, el Ministerio de Energía tendrá que publicar una metodología de evaluación de proyectos eléctricos que tenga en cuenta factores como la diversificación y la estabilización de los precios. Asimismo, el Ministerio de Hacienda habrá de proveer incentivos fiscales sobre las energías renovables y el de Economía deberá trabajar por la incorporación de las empresas locales al sector.

El director de Asuntos Internacionales de la Comisión Nacional chilena de la Energía Eléctrica, Carlos Piña, se centró en explicar el proyecto de ley de apoyo a las energías renovables que se está se está tramitando en Chile. El proyecto ya ha sido aprobado en la Cámara de diputados y ahora se encuentra en el Senado y, si los senadores dan su visto bueno, se pondrá en marcha el próximo año.

En un modelo de gestión del mercado energético basado totalmente en el sector privado como es el chileno, donde el Estado no desarrolla ninguna actividad ni de generación, ni de distribución, ni ofrece subsidios especiales, las empresas de energías renovables no convencionales cuentan con la gratuitidad de los accesos a las redes de distribución y con un tratamiento comercial que les garantiza ciertos ingresos, pero "estos estímulos no son suficientes", señaló Piña.

La participación de las energías renovables en el panorama energético chileno es marginal, con una generación de sólo 300 MW en una capacidad total instalada de 12.000. La decisión del Gobierno de Chile es que las energías renovables contribuyan a diversificar la matriz energética de Chile y a reducir la alta dependencia de combustibles provenientes de fuera del país y para eso ha diseñado el nuevo proyecto de ley basado en distorsionar el mercado lo menos posible. Los principios sobre los que descansa son los de "competencia, eficiencia, eficacia, equidad y simplicidad legal", y no establece diferenciaciones entre diversos tipos de tecnologías. Trata de obligar a que se genere una competencia en este mercado de la forma más trasparente posible, y trasladando a los consumidores parte del coste adicional.

La medida que ha de activar el mercado de las energías renovables obliga a las empresas de energía a que, a partir de 2010, de un 5 a un 8 por ciento de la energía que generen tendrá que ser energía renovable no convencional. En el caso de incumplimiento de esta medida habrá un cargo, "que no una multa, porque éste no irá a pagar al Estado" sino a aquellas empresas que sí cumplan los requisitos. La medida estará acompañada de mecanismos de flexibilización, por ejemplo, las empresas energéticas tradicionales podrán encargar a terceras empresas la producción de su cuota de energías renovables no convencionales.

El director de la Agencia de la Energía Eléctrica de Brasil, Edvaldo Santana, insistió en que su país el desarrollo de las energías renovables está muy avanzado y que las perspectivas son buenas, aunque señaló que siguen existiendo ciertas dificultades para los inversores. Brasil empezó a desarrollar un programa de fuentes alternativas en el año 2002, aunque Santana reconoció sus defectos, por ejemplo, que todo el gasto adicional iba a parar al consumidor. En estos años Brasil ha trabajado en mejorar y desarrollar una legislación para el mercado de las fuentes alternativas.

Actualmente, Brasil centra el 60 por ciento de sus proyectos sobre energías alternativas en la biomasa; proyectos que, según Santana, empezarán a dar resultados importantes a partir de 2011. Precisamente, al comienzo de las jornadas, el secretario general iberoamericano, Enrique V. Iglesias, encargado de abrir las ponencias, elogió la apuesta brasileña en la tecnología de la biomasa.