La Iglesia de Inglaterra aprueba la ordenación de mujeres obispos

Actualizado: martes, 8 julio 2008 11:24


LONDRES, 8 Jul. (EUROPA PRESS/Eva Martínez Millán) -

La Iglesia de Inglaterra aprobó la pasada noche en el Sínodo General la consagración de mujeres obispos, si bien admitió la promoción de un código de conducta para los que se oponen a una medida que estuvo a punto de costar un cisma a la facción más importante de la confesión anglicana en el mundo, después de que unos 1.300 clérigos amenazasen con abandonarla si no se garantizaban alternativas para los objetores.

La ampliación de la ordenación de obispos para el género femenino se planteó hace años en la Iglesia de Inglaterra, que abrió la posibilidad del sacerdocio para los dos sexos en 1994, pero el mecanismo debía ser regulado por el sínodo, que tras más de seis horas de enconado debate concluyó con el visto bueno a la propuesta por parte de 28 obispos, por 12 que se opusieron; mientras que, entre los clérigos, la diferencia fue de 124 a favor y 44 en contra; y entre los seglares, de 111 'síes' frente a 68 negativas.

Además, la máxima cita de la Iglesia de Inglaterra, que arrancó el pasado viernes, rechazó finalmente una serie de enmiendas con las que los tradicionalistas trataban de minimizar la medida, como la creación de la figura de los 'superobispos' que se encargarían de administrar en aquellos casos en los que un miembro de la iglesia se opusiese a estar bajo el mandato de una mujer.

Una propuesta que tanto para el sector liberal como para el colectivo Mujeres en la Iglesia habría conducido a la creación de un episcopado de dos niveles y que se vino abajo, al igual que la que demandaba la creación de nuevas diócesis para los objetores. No obstante, el desenlace se produjo tras fuertes discusiones que, según la BBC, llevaron a algunos de los presentes al llanto y que, a juicio de los conservadores, podría acelerar las posibilidades de una ruptura en el seno de una iglesia actualmente dividida.

En este sentido, la derrota de las propuestas de los tradicionalistas podría conducirlos a protagonizar un cisma para el que, según los expertos, buscarían la alianza de los anglocatólicos y los evangelistas, que también se oponen a la ordenación de las mujeres como obispos. Así, la única concesión que se admitió al sector crítico aparece en forma de un código de conducta para evitar a las parroquias más conservadoras el contacto con las mujeres obispo, si bien sin implicar las garantías por ley para no reconocer su legitimidad que reclamaban los opositores.

FUTURO

En este contexto, un grupo de trabajo tiene ahora la encomienda de elaborar un borrador de las salvaguardias que se elevarán al próximo sínodo de febrero, por el momento no explicitadas pero cuyo compromiso de articulación logró hoy evitar la renuncia de los 1.300 clérigos que habían amenazado con su baja en una carta al arzobispo de Caterbury, Rowan Williams, y al de York, John Sentamu, en su mayoría miembros retirados.

Además, durante el debate, que se produjo en la Universidad de York, el propio Williams se comprometió a promover fórmulas para acomodar las propuestas de la corriente tradicionalista, si bien advirtió de que estaría "profundamente disgustado con cualquier proyecto que desencadenase una humillación para las mujeres nominadas para el episcopado".

Por su parte, la presidenta de Mujeres en la Iglesia, Christina Rees, declaró que la decisión finalmente adoptada es "muy buena para la Iglesia, para las mujeres y para la nación en su conjunto", mientras que quienes se mostraron a favor recordaron que 15 facciones anglicanas, entre las que se incluyen Canadá, Nueva Zelanda, Cuba o Australia, han dado ya este paso sin optar por contrapartidas que podrían crear "una iglesia dentro de la iglesia".