Imputan a un par de empleados de seguridad de EEUU por el asesinato de dos civiles en Afganistán

Reuters
Actualizado: viernes, 8 enero 2010 9:28


NUEVA YORK, 8 Ene. (EUROPA PRESS) -

Las autoridades estadounidenses han imputado a dos empleados de una filial de la compañía de seguridad Xe --denominada previamente Blackwater-- por el asesinato de dos civiles y las heridas provocadas a un tercero en Afganistán, según anunciaron este jueves fuentes de la Fiscalía.

La decisión fue adoptada por un gran jurado federal del Distrito Este de Virginia y, además de los cargos de asesinato, incluye otro en grado de tentativa e imputaciones por posesión de armamento para los acusados, identificados como Christopher Drotleff y Justin Cannon, según la cadena CNN. En total, se trata de 13 imputaciones por unos hechos que datan del 5 de mayo del año pasado.

La empresa Blackwater, cuyo nombre salió a la luz pública por su implicación en el asesinato de 17 personas en Bagdad en el año 2007, vuelve ahora a cobrar protagonismo porque bajo su nueva identificación, Xe, controla Paravant LLC, en la que trabajaban los acusados. Los acusados estaban empleados como contratistas del Departamento de Defensa dando entrenamiento sobre armas al Ejército Nacional afgano.

Uno de los trabajadores que acompañaba a Drotleff y Cannon cuando ocurrieron los hechos, Steve McClain, relató que se defendieron después de que un vehículo sospechoso se acercara a los coches en los que viajaban. "Pensé que nos estaban atacando", indicó McClain a la CNN.

En mayo de 2009, Cannon alegó que el coche hizo caso omiso de las peticiones de detención lanzadas por los contratistas, por lo que respondieron disparando. A falta de lo que diga la Justicia, a los cuatro guardias dicha acción les ha costado el puesto, aunque por violar la normativa sobre alcohol en Paravant. Los ya ex empleados alegan que no bebieron antes del suceso y que incluso llevaban sin probar el alcohol desde que llegasen al país centroasiático el mes de noviembre anterior.

El incidente ha vuelto a levantar críticas por el controvertido papel de las empresas de seguridad privadas en países en conflicto. El tiroteo de 2007 derivó para Blackwater en la pérdida de su contrato con el Gobierno norteamericano, si bien sigue firmando acuerdos millonarios para misiones en Afganistán bajo el nombre de Xe.