La independencia de Escocia y una nueva moneda costarían a sus empresas más de 1.200 millones de euros

Actualizado: jueves, 3 abril 2014 13:02

LONDRES, 3 Abr. (Reuters/EP) -

La independencia escocesa de Reino Unido y el establecimiento de una nueva moneda nacional podría suponer un coste a las compañías locales de más de mil millones de libras (unos 1.200 millones de euros), según un informe hecho público este jueves.

El informe, de 80 páginas de longitud y encargado por la ingeniería escocesa Weir Group al centro de investigación Oxford Economics, ha indicado que la creación de una moneda escocesa costaría unos 500 millones de libras (más de 600 millones de euros) al año en transacciones a las empresas locales.

Además, las empresas escocesas realizarían un gasto adicional de 800 millones de libras (más de 960 millones de euros) por la transición si finalmente el 18 de septiembre el referéndum sobre la independencia de Reino Unido obtiene un resultado positivo.

La posible pérdida de la libra esterlina es uno de los mayores temores para las empresas escocesas de cara a la posible independencia. Los tres principales partidos políticos británicos han descartado la posibilidad de una moneda compartida entre ambos países

"LOS BENEFICIOS NO ESTÁN CLAROS"

El informe también ha indicado que la nueva moneda escocesa tendría un tipo de cambio más volátil que la libra, debido a la dependencia de Escocia del petróleo, del gas y del sector financiero.

"Para los negocios, las conclusiones parecen claras los costes de la independencia están garantizados pero los beneficios no están claros. Esto tiene el potencial de hacer a Escocia menos competitiva, no más", ha asegurado el director ejecutivo de Weir, Keith Corane, en un comunicado que acompaña al informe.

"Creemos que los votantes se merecen acceder a análisis bien informados antes del referéndum de septiembre", ha subrayado Cochrane en relación al por qué de la realización de este informe.

RECUPERACIÓN EN 15 AÑOS

Estas conclusiones contradicen a las ventajas que defiende el ministro principal de Escocia, Alex Salmond, que sostiene que una Escocia independiente podría hacer frente a su propia economía, impuestos y presupuestos para asegurar la prosperidad.

El informe ha reconocido que la independencia podría suponer algunos beneficios para las empresas locales, como la reducción de impuestos por parte de las autoridades. Sin embargo, ha asegurado que "el periodo de recuperación de esta medida puede llegar hasta los 15 años".

Las compañías escocesas se han unido al debate sobre la independencia, entre ellas las petroleras Shell y BP o las compañías financieras Barclays o Standard Life.

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