GUWAHATI (INDIA), 3 Oct. (Reuters/EP) -
La Policía india ha trasladado este miércoles en autobús a siete musulmanes rohingya a la frontera con el fin de deportarlos a Birmania por entrar ilegalmente al país, según han informado las autoridades y activistas, en el primer caso de este tipo contra esta comunidad.
Unos 40.000 rohingya, una minoría musulmana apátrida, viven en India tras haber huido de la persecución en Birmania, país de mayoría budista, durante años. Los siete hombres devueltos habían estado encarcelados desde 2012 por entrar ilegalmente a India.
El Gobierno nacionalista del primer ministro Narendra Modi ha descrito a los inmigrantes rohingya ilegales como una amenaza para la seguridad y pidió a los gobiernos estatales el año pasado que los identificaran y deportaran.
Bhaskar Jyoti Mahanta, director general de la Policía en el estado de Assam (noreste), ha dicho que los siete hombres serán entregados a las autoridades birmanas en la frontera el jueves por la mañana. "Este es un procedimiento rutinario, nosotros deportamos a todos los extranjeros ilegales", ha defendido Mahanta.
Pero una relatora de la ONU ha advertido de que la devolución forzosa de los rohingya viola el Derecho Internacional. "El Gobierno indio tiene una obligación legal internacional de reconocer plenamente la discriminación institucionalizada, la persecución, el odio y las graves violaciones de los Derechos Humanos a las que se han enfrentado estas personas en su país de origen y ofrecerles la protección necesaria", ha sostenido la relatora especial de la ONU sobre Racismo, Tendayi Achiume.
Los activistas de Derechos Humanos en India se han opuesto a la orden del Gobierno de devolver a los rohingya y el Tribunal Supremo tiene pendiente un recurso para detener las deportaciones. "Esta es quizá la primera vez que refugiados rohingya son deportados desde India", ha resaltado Cheryl D'Souza, abogada de los demandantes, precisando que el tribunal ha accedido a escuchar el asunto el jueves.
