SRINAGAR, 4 Sep. (Reuters/EP) -
Las autoridades de India han reforzado la seguridad en la Cachemira bajo control de Nueva Delhi tras el fallecimiento el martes por la noche de un joven cachemir que resultó herido el 6 de agosto durante una protesta en esta región cuya soberanía se disputan Pakistán e India.
Asrar Ahmed Jan, de Srinagar, murió el martes por la noche por la gravedad de las heridas sufridas. "Resultó herido supuestamente por un objeto romo en un momento en el que una multitud estaba arrojando ", ha dicho el director de la Policía en la Cachemira india, Dilbag Singh.
Jan fue ingresado en el hospital con una herida en la cabeza y estaba en cuidados intensivos, según ha contado un responsable gubernamental. Algunos manifestantes denunciaron que Jan resultó herido por el impacto de un bote de gas lacrimógeno lanzado por la Policía aunque las autoridades mantienen que fue golpeado por una piedra que lanzaron los manifestantes.
Los medios de comunicación ya habían informado sobre dos muertes en la región desde que India retiró su estatus especial de autonomía a Cachemira, pero las autoridades locales han negado que se hayan producido más víctimas mortales que Jan. La medida de India ha venido acompañada por una fuerte presencia militar en la zona, con el pretexto de controlar las protestas, y una serie de restricciones a las comunicaciones.
La retirada del estatus especial y las medidas que lo acompañan han provocado numerosas protestas, que han sido sofocadas por las fuerzas del orden usando gas lacrimógeno y con disparos de perdigones. Algunas zonas de Srinagar han sido cerradas al tránsito este miércoles, se han colocado barreras con concertina y ya es el trigésimoprimer día de apagón de las comunicaciones.
"Estas son restricciones normales y algo de precaución extra en una probable situación de riesgo", ha declarado Singh. India ha llevado a cabo cientos de detenciones de líderes sociales y políticos de la Cachemira india, incluidos tres exministros principales.
El Ejecutivo indio derogó en agosto el estatus especial por el que la Cachemira india puede aprobar sus propias leyes y sus habitantes tienen la exclusividad sobre la adquisición de propiedades y acceso a cargos públicos, una decisión que generó críticas en la región y en el país vecino, Pakistán, que controla la otra parte de Cachemira.
Pakistán e India han librado ya dos guerras por esta región desde que ambos se independizaron de Reino Unido hace más de 60 años, aunque el conflicto nunca se ha solucionado y ambas potencias se dividen el enclave. Pakistán ha criticado que India haya retirado el estatus especial a la Cachemira bajo su control y ha acusado al Gobierno indio de discriminar a dicha región de mayoría musulmana.
