Indonesia.- Asciende a 3.068 el número de muertos y a 4.000 el de heridos en el terremoto de Yogyakarta

Actualizado: sábado, 27 mayo 2006 21:40

BANTUL (INDONESIA), 27 May. (EP/AP) -

Un fuerte seísmo acabó este sábado con la vida de al menos 3.000 personas, dejó más de 4.000 heridos y destruyó miles de casas y hoteles en la región central de Indonesia el peor desastre natural que sacude al país desde el devastador paso del tsunami en diciembre de 2004.

El terremoto de 6,2 grados de magnitud en la escala de Richter se produjo en torno a las 5:54 de la mañana, cuando la mayoría de los habitantes de la isla de Java aún dormían, cerca de la ciudad antigua de Yogyakarta, unos 400 kilómetros al este de la capital, Yakarta.

El seísmo tuvo su epicentro a unos 10 kilómetros bajo la superficie terrestre, informó el centro geológico de Estados Unidos. La actividad del volcán Merapi, uno de los más activos del mundo, se incrementó a causa de la sacudida y varios geólogos han advertido de que el volcán podría entrar en erupción.

El fuerte temblor derribó casas, hoteles, un hospital y edificios del gobierno, y obligó a los habitantes a salir corriendo a las calles. Muchas carreteras y puentes han quedado destruidos, lo que obstaculiza los esfuerzos de la población por huir en vehículos e impide que las camionetas cargadas de heridos puedan llegar a los hospitales.

En el distrito de Bantul, uno de los más afectados, los equipos de rescate intentan encontrar personas con vida entre los escombros y retiran de los mismos a cadáveres mientras los residentes excavaban fosas comunes en las que los apilados cuerpos esperan a ser enterrados.

Subarjo, un vendedor ambulante de 70 años, se lamentaba junto al cadáver de su mujer. "No pude ayudarla", manifestó. "Estaba intentando rescatar a mis hijos ... y la casa se cayó".

Por su parte, el presidente Susilo Bambang Yudhoyono ordenó al Ejército que ayudara a evacuar a las víctimas y se ha trasladado a la densamente poblada provincia de Java, en el centro del país, con un equipo de ministros para supervisar las operaciones de rescate. El presidente instó a los residentes locales a no tener miedo por el riego de un tsunami.

Unas dieciséis horas después del seísmo, el número de muertos había ascendido a 3.068, según informó Sopar Saya, funcionario del Ministerio de Asuntos Sociales, quien agregó que dos tercios de las muertes sucedieron en Bantul.

"El número de víctimas sigue subiendo", señaló Arifin Muhadi, jefe de la división de desastres de la Cruz Roja, que añadió que había más de 4.000 heridos.

Los médicos trabajaban a marchas forzadas para atender a los heridos. Cientos de personas esperan recostadas en sábanas de plástico o incluso periódicos frente a los hospitales repletos. Algunas botellas de suero suministrado a los pacientes han tenido que ser colgadas de los árboles ante la falta de camas disponibles.

"Necesitamos ayuda aquí", dijo Kusmaruanto, del Hospital Bantul Muhamadiya, el más cercano al epicentro del terremoto. El doctor añadió que tan sólo en su clínica había 39 cadáveres.

Los Gobiernos de Japón y Malasia han informado de que enviarán equipos médicos, y Naciones Unidas y la Comisión Europea también expresaron que mandarán ayuda de emergencia. El Programa Mundial de Alimentos de la ONU (FAO) y UNICEF ofrecieron asistencia humanitaria y carpas para refugiar a los desamparados.