YAKARTA, 22 Ago. (Reuters/EP) -
Indonesia ha cortado el acceso a Internet en el este de Papúa para evitar que las publicaciones alimenten la violencia, después de que los manifestantes quemaran edificios, un mercado y una prisión en las protestas contra el tratamiento de los estudiantes papúes en la isla de Java.
La Policía ha enviado a 1.200 agentes a Papúa Occidental para sofocar las protestas violentas que se producen desde el lunes en varias ciudades, entre ellas Timika, Manokwari, Sorong y Fakfak.
El primer ministro de Seguridad de Indonesia, el jefe de Policía y el comandante militar visitaron Sorong este jueves para inspeccionar el lugar en el que estallaron las protestas.
El Ministerio de Comunicación ha bloqueado el acceso a los datos de telecomunicaciones e Internet para evitar que los papúes accedan a las redes sociales desde este miércoles por la noche, aunque las llamadas y los mensajes de texto seguirán funcionando, según ha señalado el portavoz del Ministerio, Ferdinandus Setu.
"Este es un esfuerzo para frenar el engaño y, lo más importante, evitar que las personas compartan mensajes que provoquen y puedan incitar al odio racial", ha recalcado, añadiendo que el bloqueo podría levantarse "si la situación se calma".
Las protestas se deben a que la Policía entró por la fuerza y detuvo a 43 estudiantes papúes en la isla de Java que reivindicaban la independencia de su región natal durante el Día de la Independencia de Indonesia y algunos activistas han denunciado abusos racistas.
Desde el lunes los manifestantes han prendido fuego a varios edificios incluyendo una cárcel de la que escaparon 258 prisioneros a causa del incendio este martes.
En diciembre de 2018, algunos rebeldes independentistas de Papúa mataron a más de 20 trabajadores que construían una carretera, por lo que las autoridades han intensificado las operaciones en las provincias de Papúa y Papúa Occidental, las cuales tienen una parte de la población que persigue la independencia de Indonesia desde los años 60.
