ROMA, 23 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Vaticano expresó hoy su malestar tras conocer "con vivo pesar" la ejecución el pasado jueves por la tarde de tres cristianos en la isla indonesia de Poso, donde se les acusaba de haber participado en la ola de violencia que vivió esta en el año 2000, después de sus intentos por interceder ante las autoridades indonesias para evitar su muerte.
Según recuerda la Santa Sede en su comunicado, la Secretaría de Estado pidió al Gobierno indonesio en nombre del Papa Benedicto XVI que concediera la clemencia a los tres acusados. Así, el anterior secretario de Estado, cardenal Angelo Sodano, envió tres mensajes al presidente indonesio, Susilo Bambang Yudhoyono, el 12 de agosto pasado, el 7 de marzo de este año y el 5 de diciembre de 2005.
Además, se intentaron hacer gestiones a través de la Embajada de Indonesia ante la Santa Sede en varias ocasiones, incluido el miércoles pasado, un día antes de la ejecución, pero sin éxito. Con estas gestiones, afirma el comunicado, el Vaticano intentó "contribuir a los esfuerzos en favor del proceso de reconciliación en Indonesia y a la tradicional convivencia pacífica entre los miembros de las diversas religiones". Además, recuerda el texto, la Iglesia Católica es contraria a la pena de muerte.
Fabianus Tibo, de 60 años, Marinus Riwu, de 48, y Dominggus da Silva, de 42, fueron ejecutados en la madrugada del viernes en Indonesia (jueves en España) en la provincia de Sulawesi Central después de ser declarados culpables de dirigir una milicia cristiana que provocó una serie de atentados en mayo de 2000, entre los que se encuentra un asalto con pistola y machete que dejó 70 muertos.
