BRUSELAS, 19 May. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea es plenamente consciente de la preocupación que suscita en España la crisis provocada por la avalancha de emigrantes ilegales que están llegando constantemente a las costas canarias, pero admite que no se puede resolver el problema "inmediatamente" y que la política europea para luchar contra la inmigración ilegal es una estrategia de "medio y largo plazo".
Según explicó a Europa Press el portavoz de Justicia, Libertad y Seguridad del Ejecutivo, Friso Roscam, el comisario Franco Frattini sigue con atención lo que sucede en las costas españolas y considera que se trata de un "problema europeo" y que debe ser abordado "desde una perspectiva europea y no sólo nacional".
"El apoyo de la Unión Europea puede ser económico, jurídico o logístico pero, en todo caso, llevará tiempo. Comprendo bien la preocupación, pero no podemos resolver el problema inmediatamente", reconoció el portavoz de Frattini.
En cuanto a la petición concreta que ha hecho hoy la vicepresidenta primera del Gobierno, Maria Teresa Fernández de la Vega, de contar con apoyo logístico de la UE a través de la Agencia Europea de Control de Fronteras (FRONTEX), el portavoz comunitario se limitó a señalar que la Agencia puede ejercer una labor de "coordinación" y ofrecer "formación, análisis de riesgo y experiencia".
FRONTEX coordina la cooperación entre Estados miembros en el ámbito de la gestión de las fronteras exteriores, les ayuda a formar guardias fronterizos, establece normas comunes de formación y hace un seguimiento de la evolución en materia de investigación relacionada con el control y la vigilancia de las fronteras exteriores. Además asiste a los países cuando éstos requieren un aumento de la asistencia técnica y operativa en las fronteras exteriores y les proporciona el apoyo necesario para organizar operaciones conjuntas de repatriación de inmigrantes.
El portavoz de Frattini recordó, además, que se trabaja en un proyecto para crear una red de control marítimo, una decisión adoptada a raíz de la llegada masiva de inmigrantes que vivieron las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla el pasado otoño, y que este esquema inicialmente pensado para el Mediterráneo podría aplicarse en un futuro en el Atlántico.
ENCUENTRO CON FRATTINI
Para acelerar las medidas adoptadas hoy por el Consejo de Ministros y concretar el papel que puede jugar la Unión Europea para aliviar esta crisis, la vicepresidenta Fernández de la Vega viajará la próxima semana a Bruselas, donde será recibida por el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, y mantendrá un encuentro con el comisario Frattini, según informó a Europa Press el portavoz del Ejecutivo comunitario, Johannes Laitenberger, quien aseguró que la Comisión hará "todo lo posible" por responder de manera positiva a la petición del Gobierno español.
Aunque la fecha de la visita está aún por cerrar, el encuentro de la vicepresidenta primera del Gobierno con los responsables comunitarios podría ser el martes, un día antes de que el colegio de comisarios celebre un debate de orientación sobre inmigración en que sin duda estará presente la situación que viven las costas españolas.
En todo caso, el departamento que dirige Frattini no prevé presentar ninguna iniciativa nueva hasta el próximo 19 de julio, fecha en la que el comisario dará a conocer una comunicación sobre la estrategia europea de lucha contra la inmigración ilegal. Por otro lado, Bruselas anunció hoy mismo su intención de desbloquear, a partir de junio, 55 millones de euros de ayuda al desarrollo a Mauritania para el periodo 2006-2007.
La cooperación de la UE con este país subsahariano está parcialmente suspendida desde el golpe de Estado de agosto de 2005 y el comisario de Desarrollo y Ayuda humanitaria, Louis Michel, ha propuesto reanudarla porque el Gobierno militar mauritano ha presentado una lista con 24 compromisos para el retorno a la democracia, la organización de elecciones o la liberación de prisioneros políticos y "los está cumpliendo".
Asimismo, la Comisión decidió otorgar 2 millones de euros de la facilidad de reacción rápida para "medidas de urgencia a corto plazo", como la formación de personal que debe tratar con la migración o una mejor acogida de las personas que llegan a las costas de Mauritania.
Pese a que esta ayuda de 2 millones se anunció durante la cumbre de líderes europeos del 23 y 24 de marzo, todavía no se ha concedido y ni siquiera se sabe exactamente a qué se dedicarán los fondos. La portavoz de Relaciones Exteriores, Emma Udwin, explicó que un técnico del Ejecutivo comunitario visitó Mauritania hace una semana y está preparando su informe sobre cómo usar el dinero. "Lo movilizaremos lo antes posible", dijo Udwin.
El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Angel Moratinos, informó el pasado lunes a sus colegas de la Unión Europea de la situación que viven las islas Canarias como consecuencia de la llegada masiva de inmigrantes irregulares a sus costas y pidió ayuda a la Comisión Europea y la presidencia del Consejo para "sensibilizar" a los países de origen de que son "corresponsables" del control de estos flujos.
Además, España ha pedido que se incluya el tema migratorio entre los temas de la cumbre que los Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea celebrarán en Bruselas los próximos 15 y 16 de junio, un asunto que, hasta ahora, no aparece en la agenda de la presidencia de turno, en manos de Austria.
