Interior culpa al Ejército del retraso en la respuesta de las autoridades

Actualizado: jueves, 4 marzo 2010 8:49


SANTIAGO, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -

El ministro del Interior chileno, Edmundo Pérez Yoma, se sumó este miércoles a la polémica abierta entre el Gobierno y el Ejército a cuenta de la lenta respuesta de las autoridades tras el seísmo del pasado sábado, y culpó a las Fuerzas Armadas de las descoordinaciones registradas en las primeras horas.

Sumándose a lo ya dicho por la presidenta, Michelle Bachelet, Pérez Yoma explicó en una comparecencia ante el Senado que tras el terremoto --registrado a las 3:34 hora local-- fallaron las comunicaciones y que, por tanto, sólo se podían valorar la magnitud de la catástrofe con inspecciones sobre el terreno.

En este sentido, explicó que hasta las nueve de la mañana no se pudo iniciar una primera inspección ocular mediante el despliegue de un avión de la Fuerza Aérea. Agregó que una hora después también se activaron tres helicópteros más "para poder abarcar las zonas más importantes del país".

"Antes de eso era imposible poder volar, porque no estaban los pilotos, no habían llegado, había problemas de distinta índole", denunció, en alusión a un retraso que impidió hacer una inspección "absolutamente imprescindible".

Bachelet había salido al paso horas antes de unas declaraciones del comandante en jefe de la Fuerza Aérea, el general Ricardo Ortega, que aseguró que dos horas después del temblor la institución ya tenía listos los aviones para partir donde ordenase el Ejecutivo. "Tengo que imaginar que el comandante en jefe de la Fuerza Aérea está mal informado", apostilló la presidenta, quien sostiene que la aeronave que la trasladó desde Santiago tardó cuatro horas en despegar.

ESTADO DE CATÁSTROFE

El titular de Interior también replicó las declaraciones de los mandos militares que dijeron haber recomendado a la presidenta que decretase el estado de catástrofe pocas horas después del terremoto, según informó 'El Mercurio'.

Pérez Yoma recordó que el mismo sábado ya se tomaron medidas excepcionales, pero que no se adoptaron la noche en que ocurrió el seísmo porque tras hablar con el Ejército y otras autoridades el Gobierno entendió que no había suficientes militares en Concepción para establecer "un toque de queda efectivo". "No teníamos la cantidad de gente para haber cubierto todos los puntos", subrayó.