La intervención militar en Malí podría provocar alrededor de 700.000 desplazados

Actualizado: martes, 18 diciembre 2012 21:13

MADRID, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -

La intervención militar internacional en el norte de Malí podría incrementar hasta 700.000 el número de desplazados y refugiados y tendría gravísimas consecuencias desde el punto de vista humanitario, como el aumento de la inseguridad alimentaria, la destrucción de infraestructuras, el aumento de la violencia étnica y del terrorismo, la complicación de las labores de ayuda, un mayor número de violaciones de Derechos Humanos y el reclutamiento de niños soldado, según las primeras estimaciones de las distintas agencias humanitarias.

Esta cifra de desplazados y refugiados incluiría a cerca de 300.000 desplazados internos malienses (lo que supondría un importante aumento desde los 198.550 actuales) y a aproximadamente 407.000 refugiados (frente a los 156.819 actuales) en países como Mauritania, Burkina Faso, Níger, Costa de Marfil, Guinea, Senegal y Argelia.

Diversos actores humanitarios que operan en Malí --agencias de la ONU e importantes organizaciones no gubernamentales-- han desarrollado diversos métodos para intentar establecer posibles escenarios en caso de que se produzca la intervención militar, según ha informado este martes la agencia de noticias humanitarias de la ONU, IRIN.

A partir de estos métodos, las distintas agencias han llegado a la conclusión de que la misión militar contra los insurgentes islamistas en el norte de Malí acarrearía, además de la citada crisis de desplazados y refugiados, otras graves consecuencias desde el punto de vista humanitario, como nuevos enfrentamientos interétnicos o intercomunitarios, el despertar de células terroristas 'durmientes' en el norte y el sur de Malí y, por supuesto, un alto número de víctimas, entre muertos y heridos.

Aparte, la intervención militar podría contribuir a la destrucción de infraestructuras y a restricciones en servicios básicos tanto en el sur como en el norte, así como altibajos en los precios, inseguridad alimentaria y mayores tasas de malnutrición. Las tasas de malnutrición se han duplicado en solo un año en el norte de Malí, hasta alcanzar el 13,5 por ciento en algunas zonas, según Médicos del Mundo.

La misión militar también podría complicar el acceso de los trabajadores humanitarios a las zonas más necesitadas y causar la práctica desaparición de las actividades de fomento de desarrollo.

Asimismo, podría provocar atentados terroristas contra las tropas de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO, principal defensora de la intervención militar), un aumento de la hostilidad contra las agencias de la ONU --dependiendo del grado de implicación de Naciones Unidas en la operación-- y una proliferación de las milicias de autodefensa.

Otras consecuencias de la intervención militar internacional, según las distintas agencias humanitarias, serían un aumento de las violaciones de Derechos Humanos y el reclutamiento de niños soldado.